lunes

La amistad entre mujeres

¿Es cierto el tópico de que la amistad entre las mujeres realmente no existe? ¿Es verdad que son buenas caras por delante y puñaladas por detrás?
No tengo ni idea, pero las preguntas me las ha recordado este vídeo que me ha enseñado hoy mi hija. Tiene ya un par de años, pero está divertido...


domingo

Orgulloso

El otro día tuve que hacer una gestión en el centro y me vi obligado a dejar el coche en uno de esos aparcamientos que están "vigilados" por esos inmigrantes que te exigen un impuesto "voluntario" por localizarte una plaza que tú ya has visto y "cuidarte" el coche: los gorrillas.

Conducía yo un coche barato, de esos fabricados en el este de europa (mi triste economía no da para más), y de los que no ven demasiados circulando por ahí. El gorrilla de turno, un hombre ya mayor, con la piel curtida por muchas horas de intemperie, me localiza la plaza.

Aparco, desciendo del coche y el hombre, en un medio castellano apenas inteligible, me dice que esa marca la fabrican en su país, que él es de allí. Le confirmo que efectivamente el vehículo es importado de su país. Me indica que el coche es bueno, fiable, duro, con lo que me muestro de acuerdo porque relamente es cierto. Me vuelve a repetir, con una sonrisa de oreja a oreja, que lo fabrican es su país, y que lo exportan a todo el mundo, citándome a continuación una lista inmensa de países. Me muestro de acuerdo y le reitero que el coche es barato y bueno.

Encaminándome hacia la salida, me acerco hacia el hombre y me dipongo a darle la "voluntaria propina de rigor". El hombre, sonriente, con los ojos humedecidos, realmente emocionado, se niega a aceptar la propina y me vuelve a repetir que ese coche lo fabrican en su país.

Debo reconcer que esa muestra de orgullo por aquello que él consideraba algo muy suyo me emocionó un poco, e insistí, esta vez voluntariamente de verdad, en que aceptara la propina, a lo que siguió negándose sin perder la sonrisa.

Cuando terminé la gestión y regresé al coche, simplemente me despidió, de nuevo sonriente, estrechándome la mano. Pensé, vista la reacción en lo realmente duro debe de ser estar fuera, lejos, de tu casa, tu país y los tuyos.

sábado

Romper un tópico

Los tópicos, por lo que suponen de generalización, son injustos. Por más que creamos que corresponden a verdades universalemente aceptadas, siempre son una representación caricaturesca y algo cruel de una parte, solo de una parte y muy sesgada, de la realidad.

A mi, personalmente, me encanta romper los tópicos e ir contra corriente.

Por ejemplo, y por mirar dentro de casa, ¿quién no ha oído el cliché que representa al español como un "señor moreno, calvo, bajito y cabreado porque cree que folla poco"?

Pues bien, yo destrozo este tópico porque no soy moreno, ni bajito, ni calvo.

viernes

Mis quince segundos

El tema semanal del Blogguercedario era "La caja tonta". Esta es mi entrada:

Le llaman la caja tonta. Y no sé si será tonta, pero no hay nada que tenga todavía una influencia tan grande en nuestras vidas. Condiciona el tiempo de ocio, nos informa a su manera, nos entretiene… podemos encontrar de casi todo. Además, nos dice, de forma subliminal, la importancia social de cada quien. Si no sales en la TV no eres nadie. Y cuanto más aparezcas, mayor es tu predicamento social. Así de fácil.
Y en el fondo a todos nos gusta esa fama social. A ver, que levante la mano el que no ha puesto su nombre en Google para ver si aparece y qué se dice de él. Pues eso. Y a todos, si nos ponen una cámara delante se nos pone cara de pánfilos y balbuceamos encantados, nos pregunten lo que nos pregunten. Además, ¿no decían que todos tenemos derecho a nuestros 15 segundos de gloria?
Yo los he conseguido, pero, visto el resultado, hubiera preferido pasar de ellos. La primera vez, fue por motivos laborales. Mi empresa patrocinaba un evento y allí, junto al protagonista, delante de los medios, estaba yo como director de comunicación de la empresa. Multitud de preguntas al famoso, yo mirando a las musarañas, y de repente, un periodista, compasivo, se dirige a mí: “Y su empresa, ¿por qué patrocina este evento?” Al momento volví a la tierra, miré al frente y vi decenas de micrófonos con alcachofas de colores puestos sobre la mesa, delante de mi, varias grabadoras y algunas cámaras de TV enchufándome con su foco. Me entró el pánico. Me quedé en blanco y no contestaba, no podía ni sabía qué responder. Una voz interior me decía “Á, contesta, o búscate un agujero en lo más hondo para esconderte, que vas a salir en todos los resúmenes. Á, contesta, por dios…” Tras una eternidad, logré balbucear algo. No creo que fuera interesante ni inteligente lo que dije porque nadie me preguntó nada más. Sentí un gran ridículo y aunque me dijeron que mi duda no había durado más de 5 segundos, yo lo sentí como un mundo. Tengo foto del momento, pero no la publico así me maten.
La segunda vez fue en el aeropuerto de Madrid. Ese día entraba en vigor la prohibición total de fumar en los aviones y los reporteros de Telemadrid se plantaron allí a ver qué opinaba “la calle”. Como yo estaba, como siempre, cigarro en mano, eso sí, en la zona acotada para ello, me pidieron permiso para grabarme fumando y hacerme unas preguntas. Se lo di, me grabaron, me preguntaron y respondí. Y me fui a Barcelona a currar. Al regreso resultó que todos mis conocidos me habían visto y mi estanquera estaba a punto de iniciar una colecta popular para erigirme un monumento por defender el tabaco. ¡Hacerte famoso en tu barrio por fumar…! Qué triste… Además, seguro que cuando me presente a Presidente del Gobierno, me sacarán esas declaraciones, que me invalidarán como candidato, pues fumar estará ,en esa futura época, perseguido por la ley.
La tercera vez, también laboral esta ocasión, fue otro evento patrocinado por mi empresa. Una competición deportiva. Me encontraba en el control de realización, contemplando por los pequeños monitores lo que las cámaras captaban e intentando convencer al realizador de que pinchara aquellas que mejor recogían la marca de mi empresa. En un momento dado, una cámara lejana hace un zoom sobre esa zona para recoger los comentarios del locutor, sentado al lado del realizador, y a su vera, inclinado para ver los monitores, con un primer plano primoroso de su lustroso culo, apareció quien esto les escribe, mirando de reojo y con cara de alucine hacia la cámara. No llegué a lo de Bridget Jones pero casi: a mí no se me vieron las bragas.
He salido más veces en busca de mis 15 segundos, pero a partir de ahí aprendí a situarme lo más lejos posible de focos, cámaras y locutores, a ser posible, colocarme detrás de los cámaras para evitar seguir siendo inmortalizado en circunstancias poco favorecedoras ,no sea que arruinasen mi futura carrera de galán romántico en alguna de Almodóvar. Porque a mí, también me va a descubrir Almodóvar en cualquier momento. Seguro.

jueves

Frente a Frente - Bunbury

Nunca me ha gustado especialmente este tío. Más bien al contrario. Pero he escuchado un par de veces su nuevo lanzamiento, "Frente a frente" el primer single del nuevo álbum de Enrique Bunbury, "Las Consecuencias" y oye, pese a la oreja terrible que tengo, se me ha pegado y llevo todo el día "queda, que poco queda..."

Cuando el ritmo de la canción se ralentiza me recuerda muchísimo a otra, que no consigo localizar...

martes

2 de febrero de 2010

Bienvenidos al dos de febrero de 2010. Martes. Un día muy especial.

Seguramente os preguntaréis qué tiene de raro este día. Para la inmensa mayoría, nada. Para otros, será su cumpleaños, su aniversario o alguna efémeride similar.


Para mí es un día diferente porque hoy alcanzo los 50 años y 6 meses menos cuatro días de edad. Cierto que no es una cifra redonda ni que se suela celebrar de una manera señalada, pero es importante. Esta edad me obsesiona desde hace 32 años, desde que yo tenía mis 18, lejanos ya.

Pero hoy cumplo exactamente la edad que tenía mi padre cuando murió, cuando un infarto y la ineptitud de un médico pusieron fin a su vida. Cincuenta años, seis meses menos cuatro días. Entonces fue un 30 de junio, viernes. Hoy es un martes dos de febrero.

Cuando falleció, yo escuchaba a todo el mundo decir que mi padre era todavía muy joven y cosas similares. A mi, desde los 18, evidentemente no me lo parecía. A los 18 los 50 están muy lejos y piensas, convencido de tener razón, que de joven nada, que ya se es bastante viejo.

Por supuesto hoy no pienso así. Pero alcanzar esa edad, sobrepasarla se convirtió poco a poco, año tras año, en una obsesión. Quizás morbosa o enfermiza, pero ¿quién controla sus obsesiones?

Para mi, desde esta perspectiva malsana, hoy es como un cumpleaños, el mío. He logrado alcanzar esa edad. El infarto por el que murió, según nos dijeron, fue provocado por el estrés, los kilos, el sedentarismo, el tabaco.... Quizás hoy a esas causas le añadirían condicionantes genéticos u otros motivos. Pero no quitarían ninguna de esas "típicas-tópicas" causas desencadenantes o agravantes de una dolencia coronaria. Y yo, a lo largo de mi vida, he ido tomando decisiones, escogiendo caminos, que me alejaran de ese punto, de esos factores de riesgo. Pero la vida, como decía Lennon en "Beautiful Boy" es eso que te ocurre mientras estás ocupado haciendo otros planes y se complace en burlarse de ti . Al igual que la frase de Lennon, que figura al final de blog casi como leitmotiv o eslógan de mi vida, en este post recogía ya esas "casualidades" o predeterminaciones que, hagas lo que hagas, te llevan al encuentro del destino. Así que después de muchas vueltas, increíbles algunas, llego a esta edad, fumando, con kilos de más, sedentario y con estrés.


No es un día señalado de ninguna manera en ningún sitio. No es un día festivo o famoso. Es solo un dos de febrero.
No hay nada que pensar. Sólo quería compartirlo con vosotros.

lunes

Pensad los regalos bien

Quedan pocos días para hacer frente a esa comprometida fecha importada a España, según dicen, por Pepín Fernández (el fundador de las desaparcidas Galerías Preciados), y en el que, lo queramos o no, nos vemos comprometidos a hacer un regalo, a quedar mal, o a explicar que a nosotros estas fechas comerciales creadas por los grandes almacenes nos dejan fríos y no queremos hacerles el juego. El 14 de febrero, San Valentín.


Pero eso ya casi no cuela, os advierto...












Por e-mail me han enviado algunas sugerencias que os copio por si os sirven de inspiración a la hora de pensar el regalo.


Pensarolo bien, pues si acertaís... en fin, que es bueno acertar.




Pero si metéis la pata... allá vosotros