Transformaciones necesarias

Mi amigo Estaban, de “Champán por las tetas”, (ojo, no dejarse engañar por el título del blog, ya que es como el Playboy: se compra por los artículos, no por las fotos -que no tiene-) incluyó en su último post una entrada sobre el escándalo del precio de los fichajes en el fútbol y los millonarios sueldos que cobran algunos jugadores.

A mí no me gusta el fútbol. Nada. Sin embargo, las astronómicas cifras que se pagan por estos jugadores lo veo como una inversión, al igual que puede hacer una empresa que compra nueva maquinaria. Se trata de buscar la rentabilidad. Como en el cine con el sueldo de las estrellas o en las multinacionales con sus directivos ejecutivos agresivos. En el Real Madrid han estudiado bien sus números y con alguna pequeña reforma, creen que amortizarán y sacarán beneficios de estas figuras, si logran marcar suficientes goles.

Las citadas reformas, estudiadas a fondo, que lograrán que el jugador tenga que correr menos (y así durar más), marcar más goles y finalizar el partido más glamouroso, han dejado el Bernabéu así:

A lo mejor da resultado.

Nota: Lamento no recordar el origen de la fotografía