Esta mañana, en nuestro atasco de todos los días, veo que en paralelo, en un todo terreno rojo, va como conductora una joven rubia, con el pelo rizado y una cara preciosa. (La verdad es que los atascos son un sitio de muchas posibilidades desaprovechadas...). Por ver su reacción, se me ocurre decirle a mi hijo Diego:
- Fíjate que chica más guapa conduce ese coche rojo...
Cuando con los vaivenes del tráfico nos volvemos a poner a su altura, le pregunto
- Bueno, ¿qué? ¿qué te parece? ¿es guapa o no?
El niño piensa unos segundos ( en plan hummm...) y me responde
- Depende
- ¿Depende? ¿Depende de qué?
Y me explica:
- Es que a ti te gustan las chicas guapas
- ¿Y a ti no?
-¡¡A mi me gustan mis novias!!
Eso es, hijo. La fidelidad ante todo. Guardar la debida fidelidad a tus ¡¡cuatro!! novias, es algo ético, importante para perpetuar la relación y no fastidiarla.
Claro que si yo tuviese cuatro novias, además de volverme loco, tampoco estaría para fijarme en ninguna más...
- Fíjate que chica más guapa conduce ese coche rojo...
Cuando con los vaivenes del tráfico nos volvemos a poner a su altura, le pregunto
- Bueno, ¿qué? ¿qué te parece? ¿es guapa o no?
El niño piensa unos segundos ( en plan hummm...) y me responde
- Depende
- ¿Depende? ¿Depende de qué?
Y me explica:
- Es que a ti te gustan las chicas guapas
- ¿Y a ti no?
-¡¡A mi me gustan mis novias!!
Eso es, hijo. La fidelidad ante todo. Guardar la debida fidelidad a tus ¡¡cuatro!! novias, es algo ético, importante para perpetuar la relación y no fastidiarla.
Claro que si yo tuviese cuatro novias, además de volverme loco, tampoco estaría para fijarme en ninguna más...
Esas son las cosas típicas de los niños que te dejan en fuera de juego.
ResponderEliminarUn abrazo.
A este crio le veo un futuro prometedor... muuuuuuuuuuy prometedor, jajajaja
ResponderEliminarjajajajajajajajaja... totalmente de acuerdo con Dina, je
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