Del mismo blog de ayer, que se está convirtiendo en uno de mis blogs de cabecera, os traigo el poema de W.H.Auden que se recita en "Cuatro bodas y un funeral" Es una escena que seguro que todos los que hayáis visto la película recodáis, por emotiva.
Yo, aunque he visto la película varias veces, nunca había prestado atención al texto. Me parece hermoso. Una despedida que es casi una renuncia a la vida, un desgarrado grito de añoranza...
Yo, aunque he visto la película varias veces, nunca había prestado atención al texto. Me parece hermoso. Una despedida que es casi una renuncia a la vida, un desgarrado grito de añoranza...
Blues para el funeral
Que se paren los relojes, que se que corte el teléfono,
que el perro a un hueso jugoso ya no le ladre,
que se callen los pianos y con redobles en sordina
venga el ataúd y entren los dolientes.
Que los aeroplanos que gimiendo dan vueltas en lo alto
escriban en el cielo el mensaje: "Él ha muerto",
que pongan pajaritas de papel en los cuellos blancos de las palomas,
que los policías se pongan guantes negros.
Era mi norte, mi sur, mi este y mi oeste,
toda mi semana y mi día de descanso,
mi mediodía, mi medianoche, mi plática, mi canción.
Pensé, y estaba equivocado, que nuestro amor duraría siempre.
Ya no quiero las estrellas. Que las apaguen,
que empaquen la luna y desmantelen el sol.
Que sequen el océano y barran los bosques
porque ya nada de lo que venga habrá de ser bueno.
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