Son las últimas palabras del replicante, (modelo)Nexus-7. Un monólogo, corto, fácil de recordar, uno de los más conocidos de la historia del cine, filmado en una extraordinaria ambientación por Ridley Scott para su película Blade Runner, a su vez inspirada en la novela de Philip K. Dick “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”.
Siempre me ha obsesionado esa frase. Empiezas a darle vueltas a la cabeza, a comerte el tarro (por supuesto) pensando en toda esa ingente cantidad de conocimientos, datos, experiencias que a lo largo de nuestra vida vamos acumulando en nuestro cerebro, casi de forma mágica (¿cómo cabe todo ahí?)
Y sin embargo, todas ellas, se pierden, se disuelven sin dejar rastro. Como lágrimas en la lluvia.
En una sociedad obsesionada por el reciclaje, por el almacenamiento masivo de datos, por la difusión instantánea de la información, quizá lo más valioso, lo más aprovechable se pierde. ¿Podríamos calcular qué cantidad de información útil, de recuerdos irrepetibles, de experiencias, se sensaciones se pierde cada día? Además de toda aquella que nuestro cerebro va desechando por la razón que sea.
Es una tontería, pero me obsesiona. Todo eso que sé, que pienso, que he vivido, no valdrá para nada. Toma ya.
Yo, he visto cosas que vosotros no creeríais.
Atacar naves en llamas más allá de Orión.
He visto rayos "C" brillar en la oscuridad
cerca de la Puerta de Tannhauser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo ...
como lágrimas en la lluvia.
¡Es hora de morir!
¿Cómo para nada? No, no.... la cosa no va así. Todo eso ya ha servido, no sólo para ti, sino también para los que te han rodeado.
ResponderEliminarLos recuerdos no se pierden, siguen viviendo mientras alguien nos recuerde.
Buena noche vecino