Hace poco leía dos aseveraciones curiosas sobre el éxito. Primero sobre el éxito de la especie. Comentaban, en forma de anécdota, que en la sabana africana, donde vivía el homínido antecesor-abuelo nuestro, existían dos tipos fundamentales de caracteres: los que ante un ruido desconocido se quedaban a investigar y a aprender (el origen y la procedencia del ruido) y los que sencillamente huían. Y que hoy todos somos descendientes, por lógica, de aquellos que huyeron y conservaron la vida (los curiosos se terminaron extinguiendo comidos por los depredadores, quemados por el fuego, aplastados por las rocas, ahogados por la riada, etc.: la curiosidad mató al gato y al homínido)
En otro se comentaba sobre el éxito en general, pero centrado sobre el éxito empresarial por ser más ilustrativo. Mantenía que, en contra de lo que solemos pensar, las personas de más éxito no son probablemente las de mayor inteligencia, porque si dispusieran de esta, los problemas, las probabilidades de fracaso, los inconvenientes, etc. que hubiesen podido anticipar (gracias a esa inteligencia), les hubieran disuadido de intentarlo. O esto quizá es únicamente el consuelo de los fracasados, añado yo.
He estado leyendo también varias críticas -que os resumo a continuación- sobre el superventas norteamericano “Fueras de Serie” de Malcom Gladwell, (Ed. Taurus, ). El subtítulo de este libro es "POR QUÉ UNAS PERSONAS TIENEN ÉXITO Y OTRAS NO".
En otro se comentaba sobre el éxito en general, pero centrado sobre el éxito empresarial por ser más ilustrativo. Mantenía que, en contra de lo que solemos pensar, las personas de más éxito no son probablemente las de mayor inteligencia, porque si dispusieran de esta, los problemas, las probabilidades de fracaso, los inconvenientes, etc. que hubiesen podido anticipar (gracias a esa inteligencia), les hubieran disuadido de intentarlo. O esto quizá es únicamente el consuelo de los fracasados, añado yo.
He estado leyendo también varias críticas -que os resumo a continuación- sobre el superventas norteamericano “Fueras de Serie” de Malcom Gladwell, (Ed. Taurus, ). El subtítulo de este libro es "POR QUÉ UNAS PERSONAS TIENEN ÉXITO Y OTRAS NO".
Es un libro, dicen, muy ameno, que engancha con facilidad, diferente de los libros de autoayuda, tan de moda últimamente. La tesis principal del libro es que los fueras de serie, los grandes triunfadores en todos los ámbitos, no solo son gente con un talento especial, y que han trabajado como bestias, sino que, además, algo externo les ha hecho que llegaran a donde han llegado, de modo que si hubieran nacido en otro momento, o no hubiera sucedido una determinada circunstancia, no habrían alcanzado el éxito. No es únicamente gracias a sus propios esfuerzos que las personas se convierten en fueras de serie, sino que necesitan la contribución de muchas otras personas distintas, así como de muchas circunstancias diferentes. Prestamos demasiada atención al aspecto de estas personas, y muy poca al lugar de donde vienen, es decir, a su cultura, su familia, su generación y a las singularidades de su educación.
Y eso significa que nosotros, como sociedad, tenemos más control de lo que pensamos sobre quién tiene éxito y sobre cuántos de nosotros tenemos éxito.
Y así va repasando desde la razón por la que los mejores profesionales de las ligas de hockey en Canadá han nacido, en su mayoría, en el primer trimestre del año, o el porqué tienen más posibilidades los que han nacido entre enero y marzo que los nacidos en septiembre, y hasta la razón por la que el 20% de las personas más ricas de la historia de la humanidad han nacido en solo 10 años en Estados Unidos (entre los años 1830 y 1840), o el motivo por el que triunfaron The Beatles, o el mismísimo Bill Gates, que si hubiera nacido diez años antes o diez años después puede que hubiera triunfado, pero seguramente no en el mundo de la informática, o el porqué una serie de bufetes norteamericanos son ahora los más importantes del mundo, por razones de clase social, de religión y de oportunidad.
Si en la primera mitad del libro, nos cuenta las razones de oportunidad, y nos argumenta éxitos sorprendentes, en la segunda parte nos habla de la influencia de la cultura, y de cómo, por ejemplo, se descubrieron razones culturales en una serie de accidentes de aviación que se produjeron en las compañías Avianca y las líneas aéreas coreanas y cómo se solucionaron.
Impresionante. "Se trata de una lección tan simple que parece asombroso cuán a menudo se pasa por alto. Estamos tan seducidos por el mito del mejor y el más brillante y el hombre hecho a sí mismo, que creemos que los fueras de serie brotan de la tierra tan naturalmente como los manantiales… Para construir un mundo mejor, es preciso que sustituyamos el patrón de los golpes de suerte y las ventajas arbitrarias que hoy determinan el éxito por una sociedad que ofrezca oportunidades a todos".
«Una vez más, Gladwell demuestra dominar un género del que, de hecho, es pionero: el de los libros que esclarecen las causas ocultas tras los fenómenos del día a día.» (Publishers Weekly)
En cualquier caso, es evidente que el éxito nos obsesiona.
Y eso significa que nosotros, como sociedad, tenemos más control de lo que pensamos sobre quién tiene éxito y sobre cuántos de nosotros tenemos éxito.
Y así va repasando desde la razón por la que los mejores profesionales de las ligas de hockey en Canadá han nacido, en su mayoría, en el primer trimestre del año, o el porqué tienen más posibilidades los que han nacido entre enero y marzo que los nacidos en septiembre, y hasta la razón por la que el 20% de las personas más ricas de la historia de la humanidad han nacido en solo 10 años en Estados Unidos (entre los años 1830 y 1840), o el motivo por el que triunfaron The Beatles, o el mismísimo Bill Gates, que si hubiera nacido diez años antes o diez años después puede que hubiera triunfado, pero seguramente no en el mundo de la informática, o el porqué una serie de bufetes norteamericanos son ahora los más importantes del mundo, por razones de clase social, de religión y de oportunidad.
Si en la primera mitad del libro, nos cuenta las razones de oportunidad, y nos argumenta éxitos sorprendentes, en la segunda parte nos habla de la influencia de la cultura, y de cómo, por ejemplo, se descubrieron razones culturales en una serie de accidentes de aviación que se produjeron en las compañías Avianca y las líneas aéreas coreanas y cómo se solucionaron.
Impresionante. "Se trata de una lección tan simple que parece asombroso cuán a menudo se pasa por alto. Estamos tan seducidos por el mito del mejor y el más brillante y el hombre hecho a sí mismo, que creemos que los fueras de serie brotan de la tierra tan naturalmente como los manantiales… Para construir un mundo mejor, es preciso que sustituyamos el patrón de los golpes de suerte y las ventajas arbitrarias que hoy determinan el éxito por una sociedad que ofrezca oportunidades a todos".
«Una vez más, Gladwell demuestra dominar un género del que, de hecho, es pionero: el de los libros que esclarecen las causas ocultas tras los fenómenos del día a día.» (Publishers Weekly)
En cualquier caso, es evidente que el éxito nos obsesiona.
Realmente interesante tu artículo. Me ha gustado mucho y me ha dejado con ganas de saber más sobre el tema. Besos. (SONVAK=KORE)
ResponderEliminarel escritor del libro es ese de la foto? porque a mi parecer, es clavadoa Eduard Punset. Eso sí, unos años más joven.
ResponderEliminarSaludos.
Es verdad el exito no depende solo del propio esfuerzo sino de la suerte del entorno que te rodea que tenga los elementos propicios para poder llegar a el..Asi estamos que los pobres seguimos siendo pobres y los ricos ricos..
ResponderEliminarbesos
me ha encantado el articulo!!!!!
ResponderEliminarel exito? dependerá del don de gentes que se tenga y de mas factores
besoss
Pues si que es interesante,esto demuestra sin duda, que nací en un momento no adecuado, a pesar de mi inteligencia,carisma y buenos dotes. en fin, cosas que pasan jejeje
ResponderEliminarinteresante... por qué me dirían que la curiosidad es una virtud??
ResponderEliminartodo necesita su chispa adecuada.
Disfruta del sillón!
De momento el autor del libro, el que ha metido los dedos en el enchufe, ha conseguido el éxito a base de contarnos cosas que, para mí, en el papel parecen muy sencillas pero llevadas a la realidad,es puriquita ciencia ficción.
ResponderEliminarEn general la gente prefiere ser cabeza de ratón en vez de cola de león, y, como digo siempre, no puede haber tanto rey para poco lacayo. Yo tengo asumido mi papel de "relleno", porque si todos fuéramos directores generales, a ver quién entregaba el correo, encendía la calefacción y cotilleaba de todos los empleados.
Un beso encanto y gracias por ese mail que me mandaste.
impresionante buscare el libro para profundizar en horabuena por tu articulo muy bueno saludos que estes muy bien despeinada
ResponderEliminarMe voy corriendo a comprar ese libro y enseñárselo a un par de personas!!!!!
ResponderEliminarYo no estoy obsesionado por el éxito pero si por el fracaso. Una de las razones de mi "depre" actual es esa.
Un abrazo,
Esteban