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Una experiencia inesperada

El último post de m4n0l0 me ha recordado una experiencia, sucedida hace 5 años, quizá alguno más, cuando, a consecuencia de una determinada lesión en el brazo, tuvieron que realizarme una prueba (cuyo nombre no he olvidado, porque nunca lo supe) similar a una ecografía en colorines y que servía para comprobar el flujo sanguíneo en la susodicha extremidad. O algo así.

Yo lo único que sé es que me tenía que quitar la camisa, dejando el brazo libre, tumbar boca arriba y estar quieto. Y esperar. Y llegó ELLA. Me quiso convencer de que era la doctora pero estoy seguro que era una modelo escapada de alguna sesión de fotos. Pelo rubio, ojos azules, labios pintados de rojo intenso, guapísima y un tipazo embutido en la bata blanca que colmaría algunas fantasías. (Nota para mi mujer: No las mías ¿eh?). Cuando, tiempo después, estrenaron House, creí reconocer en la Dra. Cameron a mí doctora. Y aunque algunos escépticos no se lo crean, resulta que esas doctoras, de película, existen.


Bien, coloca alrededor de mi brazo los útiles necesarios. Se sienta frente a mi, me pide que estire el brazo (atención, notar la diferencia con “estirar la pata”) y lo acomoda en la posición necesaria, poniendo mi mano en su regazo. Se inclina para comenzar la prueba con un chisme similar al micrófono de las ecografías y dado que mi brazo es largo, ese ángel de la medicina se acercó más a mí, presionando aún más mi mano contra...

Bueno, dado que esta no es una página porno y que a veces entra a leer familia, incluso menores, voy a obviar los siguientes detalles:

- La parte exacta de su anatomía, cálida y acogedora, contra la que presionaba mi mano.

- Las ideas, sueños y fantasías que inundaron mi mente durante ese rato.

- El escote al que me podía asomar cuando se inclinaba con el “micro” para llegar a la parte alta del brazo.Gloria bendita, oigan.

- Las reacciones físicas, lógicas, que desencadeno aquel escenario.

- La cantidad de sueños que aquella prueba médica, que no me han tenido que repetir, ha inspirado desde entonces.

La experiencia, por inesperada y sorprendente fue inocente pero tremendamente gratificante. Reconozco que hay médicos que no ven reconocida su labor como merecen. Estoy seguro que la aceleración del ritmo cardiaco, la rápida circulación de la sangre, la fuerza que la descarga de adrenalina provocó en mi sistema circulatorio, contribuyeron de forma decisiva al resultado positivo de la prueba.

Gracias a aquella doctora. Muchas gracias por todo.

14 comentarios:

  1. jo que suerte!!! a mi nunca me sale un médico estupendo que altere mi presión sanguinea y demás presiones...

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  2. La experiencia fue real. Te juro que no me atrevía a mover ni medio milimetro el brazo pro:
    - Miedo a la mala interpretación
    - Miedo a que se acabara.
    En fin...

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  3. Hay doctoras que deberían colgar de la bata una lista con los efectos secundarios que puedes padecer después de acudir a una visita con ellas.

    A mi me sucedió eso con la fisioterapeuta con la diferencia en que lo mío era en la pierna, pero la dentista que tengo, una brasileña imponente, me hace sufrir cada vez que voy, y no precisamente me hace sufir en la boca.

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  4. Yo también recuedo una dentista con un escote que hacía que la anestesia no fuera necesaria. Se te olvidadaba todo.¿Sería una táctica para ahorrar en anestesia?

    Por eso no entiendo que en cuanto me molesta cualquier cosita mi mujer me quiera mandar al médico.
    ¡Con la de peligros que hay!

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  5. que bueno por ti!!! pensé el otro lado feliz de una consulta jeje me he reido como no te imaginas sólo de pensarte quietesito asi... que experiencia saludos Aspective

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  6. ja,ja....me gusto mucho tu post de hoy......
    yo creo que a mi me persigue una mala sombra....
    en invierno cuando me voy a esquiar (siempre necesito clases) cuando llego a la taquilla de los profes..les pido que me den a uno de esos guapisimos, cachas...en fin...de esos...pero, siempre me toca una mujer o un viejo ....
    en verano siempre me ponen a una mujer de esas de anuncios, como socorrista...de esas que como te pongas a su lado pareces lo que (te juro) no eres..la celulitis te asoma por sitios que ni existen...
    qué suerte, repito, que suerte ...un doctor como el rubio de cameron...uno de esos me podría tocar a mi alguna vez...aunque solo fuera el dedo gordo del pie...
    ains....
    que mala es la envidia!

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  7. asi, se me olvidaba.....un besote y mis disculpas por el comentario tan largo....
    ah! no
    que por eso no deberia disculparme...
    jajajajaja
    jajajajjajaja
    un besote

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  8. despe:

    Y tan quietecito. Con el temor a que si me movía aquella delicia se acabara. No me lo podía creer...

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  9. Grumpy:

    Te asignarán esos porque temerán que les deslumbres a los jóvenes-cachas y no puedan hacer su trabajo. Por eso te ponen a los que son inmunes a Grumpy.

    En verano, y lo siento si suena machista, yo también prefiero socorristas cachas antes que "vigilantes de la playa". Lo que quiero es que me puedan sacar del agua si hace falta y no tias que me maree solo con verlas.

    Y... efectivamente no hay que disculparse por eso, porque sino después del los últimos 4 comentarios que dejé en el tuyo (que reconozco, invadí)no deberías ni hablarme.

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  10. Jopelines!

    Durante un momento me ha parecido estar leyendo una novela de la colección (de tan grato recuerdo) llamada "La Sonrisa Vertical".

    Mi médico de cabecera es "calvo, gordo y con barba" ¿por que tengo tan mala suerte?

    JE JE JE

    Un abrazo,

    Esteban

    P.D. - ¿Y tu esposa cuando ha leido este post no te ha "capado" literalmente?

    P.D. 2º - ¡A mi me ponía mucho la Dra. Cameron... con esa carita de buena!

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  11. Esteban:
    En la Seguridad Social tengo una doctora que... bueno mejor estar siempre sano.
    Conté algo de ella aquí:

    http://comeduradetarro.blogspot.com/2008/03/viva-la-seguridad-social.html

    Mi mujer me acompañó a la prueba, aunque esperó fuera. Dada la carita de ensoñación con la que yo salí (estaba como "flotando") se lo tuve que contar sobre la marcha. Pero no pasó nada porque yo era "inocente": no había hecho nada. ¡¡Ni siquiera me moví...!!
    Eso sí, dijo que si me tenían que repetir la prueba, ella me acompañaría ¡hasta dentro!

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  12. ya lo creo que existen doctoras asi...

    hace tiempo fui operado de un quiste en la zona del sacro, ahi, donde la espalda pierde el nombre. Mi doctora habitual de las curas no estaba, asi que, me toco con la suplente...


    tal ual la vi, me quise morir... madre mia! este pivón me va a mirar el culo? casi que la operacion valio la pena...


    lo acojonante, fue cuando me dijo: "Bajate los pantalones y tumbate en la camilla"... vamos, que casi me tumbo boca arriba!!!!


    Y por cierto... esa fue con diferencia la mejor cura que me hicieron...y la menos dolorosa!!! que buenas manos tenia!!!

    (Nota: la doctora que me hacia las curas habituales, aparte de fea y gorda, se notaba que no le gustaba su trabajo y me hacia sudar y llorar de dolor, asñi que la mejora fue en todos los aspectos)

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  13. La doctora habitual no era así. Es que ante la comparación salía perdiendo...

    La frase "Bajate los pantalones y tumbate en la camilla" es mágica. Lástima que nunca signifique lo que significa.

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  14. ESA PRUEBA SE LLAMA DOPLER Y AMI TAMBIEN ME LA HICIERON

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