Según dice la gente, bailar es una actividad recreativa, divertida, algo natural y espontáneo.
Ya.
Para mí, bailar es algo raro, una actividad que debes aprender y que exige coordinación de piernas, brazos, cuerpo, expresión facial y cubata. Algo realmente difícil y, para algunos como yo, imposible. Además, con un cuerpo como el mio, con el que tienes la sensación de que eres visible desde cualquier lugar (y que además te miran con cara de incredulidad), más el marcado sentido del ridículo, bailar se convierte en un verbo imposible de conjugar.
Me gusta ver cómo lo hacen los demás, sí, pero ¿yo? imposible. Todavía cuando era joven (más joven quiero decir) allá por la época franquista o recién fallecido el dictador, el sacrificio de bailar se veía compensado con la posibilidad de arrimar la cebolleta pero ¿ahora? Si además nadie baila cerca de la pareja... (sí, se que suena carroza pero no le encuentro otro aliciente) salvo en los bailes (acrobáticos) de salón, para aprender los cuales, sin hacer el ridículo, tienes que ir a clase, aprenderte los pasos, tener sentido del ritmo, saber llevar la música y compenetrarte con tu pareja.
De todo ello, esto último es quizás lo más difícil.
Bueno..., que me lío. En el cine, hay películas maravillosas en las que se baila o que tienen el baile como protagonista. Pero para mi gusto, esta es una de las escenas más conseguidas. Es genial y cada vez que la veo, además de partirme de risa ¡¡me entran ganas de bailar!! (¿Será peligroso?)
"In & Out". Kevin Kline. Los hombres no bailan
2 comentarios:
yo mas bien creo que lo que nos impide bailar a mucha gente es el sentido del ridiculo, de ahi,lo del cubata en la mano, no???
y lo de rascar la cebolleta ....estariamos bonicos a nuestra edad rascandola jajajajaj
Joer, pues echándole un poco de imaginación... que me gustaría, a mí, verte hacer la escena... anda, anímate y hazla (y, por supuesto, déjanos verla) seguro que te sale de lujo... sobretodo el momento del culete que es ¡¡¡SENSACIONAL!!!
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