viernes

La frase correcta.

Luis se despierta en casa con un tremendo dolor de cabeza. Se esfuerza en abrir los ojos, y lo primero que ve es un par de aspirinas y un vaso de agua en la mesilla de noche. Se sienta y ve su ropa toda bien limpia y planchada frente a él. Luis mira alrededor de la habitación y ve que todo esta en perfecto orden y limpio. El resto de la casa esta igual. Coge las aspirinas y ve una nota sobre la mesa:

-"Cariño, el desayuno está en la cocina, he salido temprano para hacer unas compras. Te quiero."
Así que va a la cocina, y como no, ahí estaba el desayuno y el periódico del día esperándole. Su hijo también está desayunando. Luis le pregunta:

-Hijo ¿que pasó ayer por la noche?.

Su hijo le contesta:

-Bien, pues volviste después de las 3 de la madrugada, borracho, meado y con delirios.

- ¿Y... ya?

- No. También rompiste algunos muebles, vomitaste en el pasillo y te pusiste un ojo morado cuando te diste contra la puerta.

- ¿Y algo más?

- Nos despertaste a todos con tus canciones...

Confundido, Luis pregunta:

-¿Y como es que todo esta tan limpio y ordenado, y el desayuno esperándome en la mesa?

Su hijo responde:

-Ahhh... eso. Verás, mamá te arrastró hacia el dormitorio para acostarte y cuando intentó quitarte los pantalones, tu gritaste:

-¡Quieta perra, estoy casado!

Conclusiones:

* Una resaca autoinducida: 100 €

* Mobiliario roto: 2.000 €

* Desayuno: 20 EUR

* Decir la frase adecuada... NO TIENE PRECIO!!!
(a ver si por la publicidad se regalan algo, caray!)

La comodidad escatológica de los espacios privativos.

La comodidad es uno de esos conceptos relativos que dependen tanto de la persona como de las circunstancias externas y es, por tanto, completamente subjetivo.

Por ejemplo, aborrezco tener que cumplir con algunas funciones inexcusables fuera de mi domicilio, de ese entorno conocido y amable, que facilita la relajación y el logro de los objetivos, dotándote además de unos complementos satisfactorios.

Sin embargo, a pesar de la disciplina que, desde siempre, trato férreamente de imponerme, al mejor estilo de los marines, no siempre puedes dar una respuesta adecuada a tus tareas fisiológicas en la hora que te resulta conveniente y debes de responder a la llamada de la naturaleza allí dónde se produzca.

Ayer fue en la oficina. A media mañana, algo poderoso e impaciente trató de tomar el control de mis decisiones. Intenté imponer mi fuerza de voluntad, luchar contra ello, mantenerme sereno en esos momentos de zozobra interior, para lograr aguardar hasta el regreso a mi domicilio. La lucha fue ardua, casi cruel, pero finalmente hube de rendirme ante el coloso. No tuve más remedio que encaminarme hacia el espacio privativo (menos mal que su existencia es obligatoria) que en este centro, afortunadamente, mantienen extraordinariamente pulcro.

El futurista diseño de este espacio incorpora, sin embargo, una serie de tendencias que no son de mi agrado. La compartimentación interior está realizada en base a paneles de aglomerado recubiertos de una superficie de polímero plástico que ni están fijados en el suelo, ni llegan hasta el techo, dejando unos espacios, incómodos, de comunicación con el resto del área. Su función aislante, por tanto, queda reducida sensiblemente, siendo la vista el único de tus sentidos que no entra en juego, mientras que oído y olfato no encuentran ningún obstáculo para transmitirte toda la información del entorno. El resto de la panoplia sensorial, afortunadamente, no entra en juego en esos momentos.

Al comienzo, tu cerebro busca en la memoria antecedentes, experiencias anteriores y todo lo aprendido que te pueda ser útil en estos momentos. Esa maravillosa computadora de neuronas encuentra rápidamente, pues está grabado a fuego, los sabios consejos maternos que desde tu más tierna infancia te implantaron: “Limpia el borde, pon papel y nunca, nunca te sientes …”. Creo que todas las madres fueron ese día a la escuela pues a ninguna se le ha olvidado transmitir la valiosa información a sus vástagos. Ya es casi genético.

Evidentemente estoy programado desde niño para, como acto reflejo, obedecer esos condicionantes profundos de conducta y me dispongo a cumplirlos a rajatabla. Los pasos uno y dos van bien pero de repente me encuentro con que el tercero no es posible: ¡no estoy en plena forma! ¡Me he abandonado y mis piernas no son capaces de soportar todo mi peso en una semiflexión inclinada! ¡No voy a conseguirlo! Además, soy incapaz de aguantar la flexión y controlar ciertos músculos simultáneamente. Al final, y pidiendo mentalmente la absolución de mi progenitora, procedo a higienizar de nuevo la blanca superficie de contacto y adopto una postura mucho más ergonómica y habitual: sentado.

Te asalta en ese momento, en el que estás iniciando el necesario proceso de relajación, una nueva sensación. ¿Te están espiando? ¿Hay alguien oculto en el cubículo cercano? Oyes que la puerta suena, hay voces, nuevamente la puerta, el correr del agua ¿Queda alguien en el interior? ¿Estás solo? Te sobrepones a la paranoia y concentrándote dejas que el proceso continúe. Sin embargo, en los preliminares, el aire, tu aire, juega en tu contra. Quiere salir, ansía su libertad y lo quiere manifestar a gritos, sin ningún tipo de pudor. Temes que se pueda escuchar su desgarrador lamento desde todos los rincones y especialmente desde el excusado gemelo en el que el observador oculto seguro que está atento. Luchas, pero te hace chantaje. Si no le permites salir, no te dejará completar el resto de la tarea. Finalmente intentas amordazarle con celulosa presionando para que no chille, pero que pueda huir poco a poco. El resultado es un ruido tímido, agudo, sincopado, largo. No lo has podido hacer mejor, era imposible, pero al menos, la fase uno está completada. El resto, al parecer, va a ir mejor. De repente te parece ver una sombra por debajo de la puerta que te confirma lo que temías. ¡No estás solo! ¡Hay alguien ahí fuera!

Pero el proceso ya es irreversible. La función, como en el circo, debe de continuar y luchando contra el aire delator, y los gemidos producto del esfuerzo continuado, vas notando como tus músculos se destensan y una sensación de relajación y alivio te invade.

Cuando estás seguro de que el famoso “tránsito” de José Coronado ha finalizado, cumples con las formalidades finales y agudizas el oído. ¿Ya estás solo? Esperas unos segundos. No se oye nada. Te arriesgas a salir y como una flecha te diriges al lavamanos donde, concienzudamente pero con una rapidez increíble, mojas, lavas, enjuagas y secas a fin de huir con presteza ya que, bajo ninguna circunstancia, puedes permitir que alguien entre y te identifique como el causante del nauseabundo aroma que reina en el ambiente. Y menos, tu jefe.

¡Al fin! Libre. Misión cumplida con éxito y sin bajas. Menos mal. A ver si mañana puede ser en casa con el periódico y el cigarrito. Es otro concepto de comodidad

Cuatro definiciones.

AMIGO: Dícese de la persona de sexo masculino que tiene ese “no se qué”, que elimina toda intención de querer acostarse con él.

AMIGA: Dícese de la persona de sexo femenino que tiene ese “no se qué” que añade todo tipo de morbo al querer acostarse con ella.

AMOR: Palabra de cuatro letras, dos vocales, dos consonantes y dos idiotas.

ARQUITECTO: Dícese de un tipo que no fue lo suficientemente macho para ser ingeniero, ni lo suficientemente maricón para ser diseñador.

jueves

Gira del David de Miguel Ángel.

Noticia de Agencia.- Aspective´s Press Ltd.- Oct. 30th, 2008 .- 14,47 (W.T.)



El "David" de Miguel Ángel regresa a Italia después de su triunfal gira por los Estados Unidos.

La exposición, patrocinada por




y que ha sido visitada por más de dos millones de personas, y recorrido 48 de los 51 estados norteamericanos, llega hoy a la capital italiana.


¡Bienvenido a casa!

La famosa carta de una madre gallega.

Haciendo una limpieza de viejos (viejísimos mails) recordé este. Tiene, al menos diez años, pero habrá alguien que no lo conozca ¿no?. Recordarlo y reíros un rato porque es muy bueno.

Querido hijo:

Te escribo estas líneas para que sepas que estoy viva. Te escribo despacio porque se que no puedes leer deprisa. Si recibes esta carta es porque te llegó, si no avísame y te la mando de nuevo.

Tu padre leyó que según las encuestas, la mayoría de los accidentes ocurren a 1 kilómetro de la casa, así que nos hemos mudado mucho más lejos; no vas a reconocer la casa. El lugar es lindo; tiene una lavadora que no estoy segura si funciona o no. Ayer metí una ropita, tiré de la cadena y no he vuelto a ver la ropa desde entonces.
El clima no es tan malo; la semana pasada sólo llovió 2 veces. La primera vez por 3 días y la segunda por 4 días.

Con respecto a la chaqueta que querías, tu tío Pepe dijo que si la mandábamos con los botones puestos, pesaría demasiado y el envío sería muy costoso, así que le quitamos los botones y los pusimos en el bolsillo.

Al fin enterramos a tu abuelo; encontramos su cadáver con lo de la mudanza. Estaba en el armario desde el día en que nos ganó jugando al escondite.

Te cuento que el otro día hubo una explosión de la cocina a gas y tu padre y yo salimos disparados por el aire cayendo afuera de la casa; que emoción, era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos en muchos años.

El médico vino a la casa y me puso un tubito de vidrio en la boca y me dijo que no la abriera por 10 minutos; tu padre ofreció comprarle el tubito.

Sobre tu padre, ¡qué orgullo!, te cuento que tiene un bonito trabajo. Tiene cerca de 500 personas debajo de él. El es el que corta la hierba en el cementerio.

Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, parió, pero como todavía no se de qué sexo es, no te se decir si eres tío o tía.

Si el bebé es una niña, tu hermana va a nombrarla como yo. Qué raro que quiera llamar a su hija "Mamá".

Tu padre le preguntó a tu hermana Pilar que si estaba embarazada, ella le dijo que sí, que de 5 meses ya; pero ahí tu padre le preguntó que si ella estaba segura que era de ella. La Pilarica dijo que sí. Moza de hierro tu hermana Pilar, qué orgullo, de tal palo tal astilla.

Tu primo Paco se casó y resulta que le reza todas las noches a la esposa, porque es virgen.

A quién nunca hemos visto más por acá es al tío Venancio, el que murió el año pasado.
El que nos tiene preocupado es tu perro el Puky, se empeña en perseguir a los coches que están parados.

¿Recuerdas a tu amigo Clodomiro?, ya no está más en este mundo; su padre se murió hace 2 meses y pidió ser enterrado en el lago. Tu amigo murió cavando la fosa en el fondo del lago. Muérete: tu hermano Juancho cerró el coche y dejó las llaves adentro. Tuvo que ir hasta la casa por el duplicado para poder sacarnos a todos del auto.

Bueno hijo, no te pongo mi dirección en la carta, porque no la se. Resulta que la última familia de gallegos que vivió por aquí se llevó los números para no tener que cambiar de domicilio.

Si ves a Doña Remedios, dale saludos de mi parte; si no la ves, no le digas nada.
Tu madre que te quiere Josefa.

P.D. Te iba a mandar 50 euros, pero ya he cerrado el sobre.

Puede que fuera divorciado, a los efectos es lo mismo.

Colón era soltero. O puede que fuera divorciado, a los efectos es lo mismo.

Sí, porque Cristóbal Colón pudo descubrir América únicamente porque estaba soltero.

Si Colón hubiese tenido una esposa, habría tenido que oír:


'¿Y por qué tienes que ir tú?'.

'¡Nunca vas a ver a tu madre y vas a ir a ver las Indias!'.

'¿Y por qué no mandan a otro? ¿Es que tú eres el mas tonto?'.

'¡Todo lo ves redondo! ¿Estas loco o eres idiota?'.

'¡No conoces ni a mi familia y vas a descubrir el Nuevo Mundo!'.

'¿Qué escondes? ¡Ni siquiera sabes a dónde vas!'.

'¿Y sólo van a viajar hombres? ¿Quién se lo va a creer?'.

'¿Y por qué no puedo ir yo si tú eres el jefe? ¡A mí nunca me llevas de viaje!'.

'¡Desgraciado, ya no sabes qué inventar para estar fuera de casa!'.

'¡Si cruzas esa puerta yo me voy con mi madre! ¡Sinvergüenza!'.

'¿Y quién es esa tal María? ¿Qué Pinta? ¿Y dices que es una Niña? ¡Vete a la mierda! ¡Salido!'.

'¡Todo lo tenías planeado, maldito! Tú has 'quedao' con esas putas indias'.

'¿A mí me vas engañar? Siempre te han 'gustao' las morenas'.

'¿Que la Reina va a vender sus joyas para que viajes? ¿Me crees tonta o qué? ¿Qué tienes con esa vieja?'.

'¡No permitiré que vayas a ningún lado! ¡Siempre te las apañas para dejarme sola!'.

'No va a pasar nada si el mundo sigue plano. ¡Así que no te vistas que no vas a ir!'.


Lo he recibido de Ricardo (gracias), el sueño de todo "bloguero".

miércoles

Paraguas y máscaras

Por casualidad, y sin haber oído hablar antes de ello, esta tarde he dado con el nuevo programa de Guguel, el estrit viú o como decís los que sabéis inglés, el Google Street View. A pesar de que lleva circulando desde mayo pasado, ha sido hoy cuando dicen que han incorporado las imágenes de las calles de las cuatro ciudades españolas que incluye: Madrid, Barcelona, Sevilla y Camarma de Esteruelas (¿o era Valencia?).
Y como somos animales de costumbres, todos vamos, lo primero, a ver nuestra casa, oficina, etc. Los lugares conocidos. Al parecer han difuminado las caras, pero… Si del portal de la casa en la que vive mi ex, sale un señor de la estatura de mi ex suegro, con la calva igual que mi ex suegro, la barriguita similar a la de mi ex suegro… pues estoy seguro de que han cazado a mi ex suegro (y eso que con la cara difuminada gana bastante…). A saber la cantidad de coincidencias que nos vamos a encontrar. ¿Te imaginas?

- Me habías dicho que ya no le veías
- Pero si…
- No me engañes que le ha visto todo el mundo (literal) en el estrit viú.

¿Admiten reclamaciones por divorcio los de Google?

Peor travesura había hecho (y yo también me he enterado hace poco) Google Maps. Con esa resolución de imagen y captando a todo el mundo, hay sorpresas científicas, geográficas y las mejores: las de las vecinitas en pelota picada tomando el sol en la azotea. ¡Si incluso hay un ranking mundial de los mejores despelotes..!. También es mal fario, caray. Subes un día a tu terracita, y decides que hoy vas a tomar el sol sin que te deje marcas y ¡zas! va el satélite y te coge en todo tu esplendor. Y como todo el mundo va a buscar su casa… A ti, que te vea en pelotas el resto del mundo te da igual, pero que te cace el baboso del vecino del segundo, y además se lo enseñe al del cuarto, ese que se te come con la vista cuando subís en el ascensor, te repatea las tripas.

Habrá que tomar medidas. Antes, en una gran ciudad salir de incógnito (es decir con quien no debías o por donde no se debía enterar tu parienta) conllevaba un cierto riesgo controlado: siempre aparecía el amigo del marido de la mejor amiga de tu mujer a saludarte en ese restaurante desconocido al que era la primera vez que ibas, pero bueno, manteniendo un aire profesional y cara de aburrido, lograbas endiñarle que era una cena de trabajo y más o menos colaba (sobre todo para que tú tampoco preguntaras quién le acompañaba a él). Pero ahora, no. Entre el satélite y las cámaras de calle de Google vamos a tener que salir con máscaras y paraguas. Y ponerte relleno (en mi caso faja) para cambiarte el tipo.

De todas formas, entre todo lo que Google sabe que busco en Internet, la información que contienen los correos de mis doscientas direcciones de Gmail, lo que veo en YouTube, las páginas que visito (con I. Explorer… con barra de Google) más las fotos del satélite y las de calle, sabe más de mí, que mi madre y mi mujer juntas. Creo que mañana, al levantarme, pondré en el buscador “¿Tu crees que me toca hoy...?

La respuesta seguro que es la más acertada.

Ps.: Si una aplicación gratuita y mundial, como Google Maps tiene esa resolución, ¿os habéis planteado lo que no harán los satélites militares-espías? Además llevarán cámaras térmicas, infrarrojas y yo qué se cuantas cosas que ni se me ocurren. Vamos, que te da igual meterte debajo de las sábanas…
También allí te ve el Gran Hermano.

sábado

Peticiones extravagantes

En el diario El País de hoy, encuentro el siguiente comentario (origen, Agencia EFE):

Aspirinas fluorescentes, por efervescentes, calmantes contaminados, por vitaminados, profiteroles por profilácticos, supositorios de nitroglicerina por glicerina y agua exagerada, por oxigenada son algunas de las extravagantes peticiones que solemos hacer en las farmacias. El periodista gallego Carlos García Costoya ha recopilado en un libro titulado Anécdotas de farmacéuticos. ¿Turno de guardia o en guardia? cientos de anécdotas de farmacéuticos, algunas casi inverosímiles, aunque él asegura que no son leyendas urbanas sino casos reales. (…)

(…) Suero morfológico o psicológico, por fisiológico, algunas peticiones son verdaderos jeroglíficos del lenguaje y lo visual: "Consuelo, dame esa pomada roja y negra... El trono del Cid, que me va tan bien para las piernas", pidió una clienta a su farmacéutica de toda la vida, quien en seguida dedujo que se refería a una crema calmante para los músculos de marca Trombocid, que se distribuye en cajas de color amarillo y negro.

(…) que provoca ciertas confusiones entre los ciudadanos, como la mujer murciana que se quejaba al farmacéutico de que su médico casi le había echado de la consulta por pedir sexo oral, cuando lo que realmente quería era una receta de Sexorat. Y el de otra señora, que le encargó a su marido que le comprara anillos de los Nibelungos, cuando realmente lo que quería eran unos anillos vaginales de la marca Nuvaring.

"He oído en la tele lo del tikis mikis [por el parásito anisakis] del pescado y quiero algo para fumigarlo y poder comer pescado fresco", dice una señora. El periodista asegura que con este libro ha querido rendir un homenaje a la labor que desarrollan los farmacéuticos para informar con paciencia y a quienes muchos ciudadanos acuden diariamente consejos y remedios, aunque en ocasiones les cueste expresarlo con claridad.

Fuente: El País. Tomado del libro: "Anécdotas de farmacéuticos. ¿Turno de guardia o en guardia?" del periodista gallego Carlos García Costoya.

Relato.Gabardina blanca de recuerdos.

¡Si la culpa la tengo yo! ¡Siempre dejando las cosas para el final!

Por eso me veía ahora, a punto de que cerraran, corriendo para llegar al videoclub y recoger el DVD que había reservado la semana pasada. Tenía unas ganas enormes de ver esa película. Se me escapó en el cine y había planificado verla esa noche en mi habitación, solo, tranquilito pues mis padres habían salido, con unas palomitas, en pijama y chancletas.

Pero iba a llegar tarde. La céntrica calle estaba bastante transitada, y la nube de paraguas me impedía avanzar a buen paso.

Esperando pacientemente en el semáforo a que la figura roja dejara su sitio a la verde que me permitiría pasar, una imagen fugaz, al otro lado de la calle, atrajo mi atención.

"Pero... me había parecido... sí, yo creo que era ella"

Incrédulo, busqué esa sombra entre la gente, pero no conseguía centrar de nuevo la vista sobre la figura. Los paraguas, ya todos cercanos al gris dada la hora, creaban una uniforme pared en la que me resultaba imposible localizar aquella a quien mi imaginación había creído ver.

Al fin, mi turno de tomar posesión de la calzada llegó y me lancé como pude en la dirección que creía que ella había seguido. Empujones, disculpas, gruñidos y algún que otro insulto, coreaban mi avance, nada educado. Espaldas, rostros iguales medio cubiertos por capuchas y difuminados por la lluvia. ¿Dónde estará?

De nuevo, allá, unos metros por delante de mí, localicé su silueta. Sí, esos andares airosos, el trenzado del pañuelo gris en el pelo, la gabardina blanca bien ceñida y altas botas negras. Es ella. Sí, ¡tenía que ser ella!

La había conocido, o mejor, reconocido, un par de meses atrás. Ella salía de la boca del metro mientras yo me disponía a entrar. Nos cruzamos y nuestras miradas se detuvieron un instante en el otro. Avancé un par de pasos… Esa cara… esa cara me suena. Me detuve y me giré hacía atrás. Ella había hecho lo mismo. Nos aproximamos lentamente.

-¿Te conozco?

- Mmm,… si, creo que sí, tu cara me resulta conocida…

Afortunadamente ninguno recordamos, en ese momento, dónde y cuándo nos habíamos encontrado por primera vez. Empezamos a repasar nuestras respectivas vidas y no dábamos con ningún punto común. La situación empezaba a intrigarnos y el fresco de la tarde a dejarse notar.

-¿Tomamos un café? Ambos decidimos, en silencio, aplazar los planes inmediatos y bucear en busca de ese lazo común que por algún sitio debía esconderse.

Era una situación extraña. Dos completos desconocidos tratándose con la confianza de unos viejos amigos. Estábamos relajados, a gusto. Mientras tanto, seguíamos contándonos, a borbotones, nuestras vivencias. Transcurrieron un par de horas y, al fin, el nombre de un lugar casi anecdótico, creó el puente que buscábamos. Aún así nos costó recordar el incidente que nos había puesto, por primera vez, cara a cara.

Afortunadamente, para entonces el presente y la confianza creada en base a unos recuerdos mutuos inexistentes fue más fuerte que un hecho que, de haber aflorado al principio, nos hubiese hecho mirarnos con desagrado.

Continuamos charlando, sonriendo, fumando, mirándonos a los ojos y tomando café, mientras nos conocíamos realmente por vez primera hasta que el camarero, cómplice mudo durante toda la tarde, decidió dar por finalizada nuestra conversación, excusándose en la hora.

Despedirnos nos costó bastante. Seguimos, de nuevo en la boca del metro, conversando y sonriendo, hasta que de nuevo el frío impuso su realidad. Decidimos vernos de nuevo al día siguiente, en esa misma boca de metro.

Supongo que fui yo el que se equivocó. Toda la noche soñando, imaginando, dejando crecer la ilusión. Pero me equivoqué de hora. Cuando llegué a nuestra boca de metro esperé. Primero lo normal. Luego lo prudente. Después extrañado y a continuación, desesperado. Finalmente decidí entrar en la cafetería de la noche anterior, busqué al camarero y le pregunté. Me confirmó que la había visto allí, de pie, esperando. Que había pasado a entrar en calor y se había despedido con los ojos húmedos.

Como yo.

No tenía nada. Ni dirección, teléfono, lugar de estudio. Ni siquiera apellidos. Sólo su nombre, un hermoso nombre, en una ciudad inmensa y hostil.

Hasta hoy, que allí, en algún lugar bajo la lluvia, la había encontrado. Pero se escapaba nuevamente. Seguí corriendo, pero la masa informe, triste y gris de gente, lluvia y paraguas la ocultaba.

Finalmente ya no logré ver la sombra fugaz de su gabardina. ¿Era ella? Estoy seguro de que sí.

Pero la había perdido otra vez.

viernes

Diario de una jefa.

Si, sí, ya sé. Es muy viejo. Pero bueno, reconocedlo. Lo acabo de encontrar en un antiguo email guardado por ahí...

"Hoy he despedido a mi becario.
¿Que por qué he despedido hoy a mi becario?
Veréis: Era mi 37 cumpleaños y mi humor no estaba muy bien que digamos. Aquella mañana, al despertarme, me dirigí a la cocina para tomar una taza de café esperando que mi marido me dijese: "Feliz cumpleaños, cariño". Pero él no me dio ni los buenos días. Y me dije a mi misma: ¿Es éste el hombre que yo me merezco?
Continué imaginando: "Los niños seguro que se acordarán". Cuando llegaron a desayunar, no dijeron ni una palabra.
Así que salí de casa bastante desanimada, pero me sentí un poco mejor cuando entré en mi oficina y mi becario me dijo: "Buenos días Sra. Pérez, ¡Feliz cumpleaños!". Finalmente, ¡alguien se había acordado!.

Trabajamos hasta el medio día. Entonces mi becario entró en mi despacho y me dijo: "¿Sabe Sra. Pérez... ?hace un día precioso y ya que es su cumpleaños... podríamos comer juntos, solos usted y yo".
Obviamente, acepté. Fuimos a un lugar bastante romántico.

Nos divertimos mucho y ya regresando, él propuso:
"Con este día tan bonito, creo que no deberíamos volver a la oficina. Vamos hasta mi apartamento y allí podemos tomar una copa".
Fuimos entonces para su apartamento, y ya allí, mientras yo saboreaba un Martini, él dijo:
"Si no le importa, voy un momento a mi cuarto a ponerme una ropa un poco más cómoda".
“Está bien, como quieras”, respondí.
Pasados cinco minutos más o menos, él salió del cuarto con una tarta enorme... seguido por mi marido, mis hijos, mis amigos y todo el personal de la oficina. Todos cantando, "¡Cumpleaños Feliz...!".
Y allí estaba yo, desnuda, sin sostén, ni bragas, tumbada en el sofá del salón!
Ya lo dice el dicho: ¡¡No somos nadie!!

miércoles

"Medicamento lo será vuestro padre"

A través de Menéame, llego al "otro blog de Javier Vizcaíno" donde está esta entrada, en forma de carta, y a mi juicio, magistral. La reproduzco sin ningún cambio:

Hola, soy Javier, pero no el que escribe habitualmente aquí, sino el Javier más famoso -chúpate esa, Bardem- de la última semana. La verdad es que tengo cosas mejores que hacer (arrugar nariz, soltar babita o regüelditos, llorar para que vayan madurando los pulmones...) que ponerme delante de un ordenador, pero no me ha quedado otro remedio porque empiezo a estar hasta la mismísima fontanela de que todo el mundo hable de mi, que no me puedo defender.

Tiene sonajeros que los que tiran niños al mundo como si fueran pedos porque su fanatismo les impide usar un simple condón vayan por ahí diciendo que si no hubiera sido por lo de mi hermano, mis padres no me habrían tenido. ¡Anda y que les ondulen con la permanén! ¿Qué saben del cariño a los hijos unos tipos que los coleccionan para ponerles nombres como Borja Mari o Bruno Miguel y aparcarlos desde las ocho de la mañana a las ocho de la noche en el Colegio Alemán? Cree el ladrón que todos son de su condición.

Pues que se vayan enterando: mi padres me querían, me quieren, y me querrán. Y yo a ellos, y a mi hermano, gracias al que seré un superhéroe. ¿Sabéis que un trocito de mi cordón umbilical le salvará? Fijaos qué cosa: algo que normalmente se tira va a servir para que el día de mañana tenga quien me defienda de los matones del cole o quien me deje en herencia sus jerseys y sus juguetes. ¿No os parece como para mear y no echar gota que los que se llaman pro-vida prefieran la muerte de un niño -mi hermano- a su salvación gracias a los avances de la medicina.

Porque soy producto del progreso de la ciencia, ¡y a mucha honra! Oye, el mismo Jesús de Nazaret, ese cuyas enseñanzas dicen seguir -¡ja!-, ¿no fue también un caso de fecundación artificial? Hasta donde mi cerebrito de neonato llega a comprender, hubo un donante llamado Espíritu Santo y un médico llamado Dios que llevó a cabo el implante en María sin que José se sintiera hecho luz de gas. Y, ojo, porque este no fue concebido para salvar a un niño solo, sino -¡toma sobrada!- a toda la humanidad.

A él le llamaron El Mesías; a mi, el bebé medicamento. ¡Tócate los pinreles! ¿Tengo cara de Aspirina o de Bisolvón? Me llamarán muchas cosas durante mi (espero) larga vida, pero ya han empezado poniendo alto el listón de los motes. Ellos sí que tienen pinta de medicamento, contra el estreñimiento, concretamente, porque cada vez que les oigo, me entran ganas de manchar el pañal.

¡Habrase visto! ¿Qué vienen ahora a rasgarse las casullas todos estos que, en vez de hablar de niños, hombres y mujeres, hablan de rebaños de ovejas? Les joroba que les hayan quitado la exclusiva de los milagros. Es eso, no le deis más vueltas. Pues ya pueden ir acostumbrándose, porque lo mío es sólo el principio. La ciencia no se va a parar. No lo hizo en la época en que se quemaba a los presuntos herejes en hogueras reales y menos lo hará ahora, que hacen parrilladas virtuales con cualquiera que les ponga en peligro el invento.

Así que, a cascarla a Ampuero. Os dejo, que me espera biberón. ¡Gú!

Publicado por Javier Vizcaíno.


Pues eso. Ya está todo dicho

Va Bush y dice...

El próximo 4 de noviembre serán las elecciones norteamericanas para la presidencia. Como sabéis no son siempre en el mismo día, pero sí que siempre son el primer martes después del primer lunes de noviembre. Finos que son los norteamericanos. La elección de una fecha tan rara se basa en el origen rural de una nación en la que los campesinos debían desplazarse hasta unos alejados sitios para votar. Los primeros días de noviembre, con la cosecha ya recogida y los caminos todavía en buen estado, eran una buena época para ello. Y al ser un país en el que la religión tenía y tiene, un gran peso, se optó porque las votaciones tuvieran lugar un martes, para evitar que la gente se viera obligada a viajar en domingo.
En la que llaman la primera democracia del mundo, el sufragio no es universal. En primer lugar debes de estar censado - además de pagar por ello- y para censarte debes de cumplir una serie de requisitos que terminan por lograr que el porcentaje de votantes con respecto al censo sea realmente ridículo. Luego, no se elige directamente al candidato, ni siquiera a un partido, si no a un compromisario que se "compromete" a votar por el candidato de ese partido. Y estos compromisarios, que componen el Colegio Electoral, eligen por separado, y por mayoría de votos del Colegio electoral, al presidente y al vicepresidente, pudiendo llegar a ser, cada uno, de un partido distinto (creo que esto no se ha dado nunca).
La inversión en campaña es tan exorbitante que, aunque el candidato sea archimuchimillonario, (tipo James Carter) queda el vencedor tan atado a los compromisos adquiridos a cambio de las donaciones para la campaña, que no se debería haber molestado en hacer un programa electoral. Para qué, si ya le dirán lo que tiene que hacer.
En estas elecciones se enfrentan dos tipos: un desconocido que puede ser el primer presidente de color (negro, por si había dudas sobre el color) y otro desconocido, pero menos, colega del actual presidente, y ex héroe de Vietnam.
Y el gran problema es lo que nos jugamos. El que salga elegido será quien determine a qué guerras, o “procesos de paz” debemos ir, cuánto nos van a costar sus hipotecas “sub-loquesea” y, en general, qué está bien y qué está mal. Y esto es la realidad nos pongamos como nos pongamos. La elección del presidente de los USA nos influye, en lo importante, tanto o más que la del nuestro. Y algo tan serio no se puede dejar en manos de los americanos. Sin embargo, no nos dejan votar. Deberían dejarnos votar ya que se decide nuestro futuro ¿no creéis?.
A mi, particularmente, lo que más miedo me da es el tiempo que transcurre desde la elección hasta el 20 de enero siguiente, fecha de la jura del cargo por el nuevo. Durante este tiempo, el actual presidente George W. Bush, en opinión de la mayoría de los propios americanos “el peor presidente de la historia” tendrá que tomar cruciales decisiones sobre la economía mundial de las que nadie le pedirá cuentas ya que él no deberá llevar adelante estos acuerdos. Y que no haga ninguna barrabasada más, por favor. Si pierde el partido republicano y el nuevo presidente no es de su “onda”, los que mandan de verdad en la sombra, se pueden sentir tentados de “hacer rápidamente y mientras puedan” cualquier cosa. Como dice el chiste “virgencita, que me quede como estoy”. Y hablando de chistes, y para terminar con este despropósito, os dejo uno sobre Bush.
Mi única duda es si realmente es un chiste:

George Bush va a un colegio de primaria para hablar sobre la guerra.
Después de hablar, le dice a los niños que le pregunten lo que quieran.
Un niño levanta la mano, y Bush le pregunta que cómo se llama:
- Bob.-
-¿Y cual es tu pregunta, Bob?
-Tengo 3 preguntas:
Primera: ¿Por qué EE.UU. invadió Irak sin el apoyo de la ONU?
Segunda: ¿Por qué es usted el presidente si Al Gore tuvo más votos?
Y tercera: ¿Qué pasó con Osama Bin Laden?
Justo después de esto sonó la sirena del recreo.
George Bush les dijo a los niños que continuarían después del recreo.
Cuando acabó el recreo, George preguntó:
-¿Por dónde íbamos? Ah!, es verdad, el turno de preguntas. ¿Alguien quiere preguntarme algo?
Un niño diferente levantó su mano.
George lo señaló y le preguntó que cómo se llamaba.
- Steve.
- ¿Y cuál es tu pregunta, Steve?
- Tengo 5 preguntas:
Primera: ¿Por qué EE.UU. invadió Irak sin el apoyo de la ONU?
Segunda: ¿Por qué es usted el presidente si Al Gore tuvo más votos?
Tercera: ¿Qué pasó con Osama Bin Laden?
Cuarta: ¿Por qué la sirena del recreo sonó 20 minutos antes de la hora habitual?
Y quinta: ¿Donde esta Bob?

lunes

Definición de amistad.

Reedito esta entrada para incluir el chiste que me faltaba y que ya me enviaron.(Gracias Alba).

Amistad entre mujeres:

Una noche, una mujer no llegó a dormir a su casa.
Al día siguiente le dijo a su esposo que se había quedado a dormir en casa de una amiga.
El hombre llamó a las 10 mejores amigas de su esposa:
ninguna de ellas sabía nada al respecto.


Amistad entre hombres:


Una noche, un hombre no llegó a dormir a su casa.
Al día siguiente le dijo a su esposa que se había quedado a dormir en casa de un amigo.
La mujer llamó a los 10 mejores amigos de su esposo:
8 confirmaron que se quedó a dormir en su casa, y 2 aseguraron que aún se encontraba allí.

(¡Eso es amistad, coño!)

-xxx-


ENCUENTRO DE AMIGAS/OS

Se encuentran dos mujeres por la calle:
-¡¡María!! ¿Qué tal?
(muás, muás, se dan dos besos al aire juntando oreja con oreja)
-Huy, no te había conocido... con ese peinado tan maravilloso que te has puesto...que guapísima estás!
-¡Ay, Laurita, gracias! Vengo de la pelu ahora mismo. Adolfo´s es un artista
- Si, y oye... eso son mechas o es rubio natural?
- Son mechas, boba.
- Oh! Pues estás divina. Se te va a comer tu marido en cuanto te vea, que tiene una mujer que no se la merece.
- ¡No seas tontita!. Tú sí que estás guapísima y superelegante. Hija, es que siempre has tenido una clase...
- Oye ¡Pero qué bolso más divino! ¿Te lo ha regalado tu marido?
- ¡ Huy que va! Ése ya no me regala nada. Todo el día viendo el fútbol y tomando cerveza con los amigotes...
- Ah, pues eso sí que no puede ser. Ya le estás diciendo que, o te mima más, o te vas con algún jovencito del trabajo, que deben de estar peleándose por ti.
- Ay, que cosas dices mujer. Bueno, mi amor, que a ver si nos vemos y salimos de compras y a tomar café que nos tenemos que contar muchas cositas...
-Pues claro, cielo. Te llamo la semana que viene sin falta.
-Adiós, preciosa. No te digo que te cuides porque como te cuides más nos vas a dejar a todas a la altura del betún, que estás divina de la muerte.
Se dan dos besos (muás, muás)y un abrazo y se separan.

(Pensamientos de la primera mujer):
Anda, que lo que se ha hecho en el pelo, la Barbie esta. ¡Menudo adefesio! . Yo no sé cómo su marido sigue casado con ella, con lo bueno que está él y lo gorda que se ha puesto ella... las hay que nacen con suerte. Y hay que ver cómo apesta a perfume barato la muy zorra. Ésta no consigue que la violen ni en Alcalá Meco untada de aceite. Siempre ha sido un callo, y además vulgar y zafia. No la aguanto…

(Pensamientos de la segunda mujer)
Mira que es mala suerte tener que encontrarme con el putón verbenero este, con lo mal que me cae. Y se ha superado, la cabrona. Está más fea que nunca. Y menudo bolso. Y menudos zapatos y menudo todo. Que poco estilo. A saber en qué mercadillo se compra la ropa el zorrón, que se cree que tiene veinte años y va haciendo el ridículo por la calle, la muy perra.

Se encuentran dos hombres por la calle :

-¡Coño! Pero si es el tontolculo del Mariano, dice el primero mientras da un puñetazo en el hombro al otro.
-¿Qué pasa, gilipollas? Responde el segundo amagando un directo al estómago.
-Pues nada, lo de siempre, que cada vez te veo más calvo. ¿Por qué no te compras un peluquín de una puta vez, y dejas de ir dando el cante por la calle con la calva esa, que parece una pista de aterrizaje?
-Porque prefiero raparle el coño a tu puta madre, y con los pelánganos que tiene hacerme una peluca que voy a parecer una estrella del rock. Lo malo es el olor, que no veas si le canta la chirla a la hija de puta.
-Ya ves gilipollas. Como a tu mujer, que cada vez que me la tiro me tengo que restregar con desinfectante.
-Pues te durarán un huevo los botes, pichacorta, porque tu parienta me ha dicho que tienes menos rabo que el hermano pequeño de David el Gnomo.
-Mi parienta no tiene ni puta idea de nada, cabronazo. ¿No ves que fue novia tuya hasta que te la levanté?
-Y menudo favor me hiciste, capullo, que con lo zorrón que era... En el instituto se la tiraron hasta los del equipo de ajedrez.
-Bueno, idiota, que me piro. Te veo otro día.
-No si yo te veo antes, mamón. Hala, que te jodan.
-Y tú que lo veas, gilipollas
Se dan un golpecito en el hombro y se separan.

(Pensamientos del primer hombre)
Joder, cuánto tiempo sin ver al Mariano. Que tío más de puta madre. Y está hecho un chaval, el cabrón. A ver si le llamo la semana que viene, hombre, que me jode un huevo perder el contacto con tíos como este.

(Pensamientos del segundo hombre)
Mira que es majete el Antonio. Me descojono con él. Si no fuera con prisa nos hubiéramos tomado unas cañas. El martes o el miércoles le llamo sin falta, y también al mamonazo del Paco, que hace que no nos juntamos... y nos pasamos una tarde de puta madre los tres.

Inspiración o Plagio

Gracias a "Ilustrae" vemos uno de esos ejemplos de publicidad que, a primera vista, parecen originales y resultan agradables de ver pero que, escarbando un poco, a lo mejor no son tan originales. ¿Será inspiración o plagio?

"The truth"(2006), es un vídeo argentino de la campaña política de Ricardo Lopez Murphy, que gano el "León de Plata" del festival de publicidad de Cannes ese mismo año. La idea de que algo es completamente lo opuesto según la forma de leerlo o mirarlo es original, y la hemos visto en infinidad de correos electrónicos.




El anuncio de AXA Seguros:



¿Qué opináis?

sábado

Matrimonio

Del interesantísimo blog "La Biología Estupenda" copio el siguiente artículo:

"Desde siempre, las personas casadas tienen mejor salud que las solteras de igual edad y situación vital. Sin embargo, y según Hui Liu y Debra Umberson, de la Universidad Estatal de Michigan y de la Universidad de Texas en Austin, respectivamente, la distancia entre casados y solteros va disminuyendo. Según los autores, la práctica de animar a casarse como medida para mejorar la salud quizá sea exagerada.
Todavía están más sanos los casados pero la distancia entre casados y solteros va disminuyendo, especialmente para los hombres. Los autores investigaron los datos de la Encuesta Nacional de la Salud de Estados Unidos entre 1972 y 2003. Encontraron que la distancia disminuye porque mejora la salud de los solteros y no porque empeore la salud de los casados. Liu y Umberson sugieren que los solteros tienen a su alcance, en la actualidad, acceso a los recursos sociales y al soporte que antes suponía tener una esposa.
Esta mejora no depende ni del sexo ni de la raza en los solteros. Entre los casados, mejora la salud de las mujeres y no así la de los hombres. Por el contrario, la salud de viudos, divorciados y separados, tanto hombres como mujeres, ha empeorado en el intervalo de años estudiado por los autores, siendo peor para las mujeres."

*Liu, H. & D.J. Umberson. 2008. The times they are changing': Marital status and health differentials from 1972 to 2003. Journal of Health and Social Behavior 49: 239-253.

Publicado por Nanook el viernes 17 de octubre de 2008

No hago ningún comentario, por si lo lee mi mujer.

viernes

En el codo

Esta mañana, a primera hora, he ido al médico. Nada importante (espero) pero tenía desde hace un tiempo un fuerte dolor en un punto muy concreto del codo. Se lo cuentas al médico cuando te hace la pregunta de rigor:
- ¿Qué le pasa?
- Que me duele, cada día un poco más, AQUÍ –le respondes, señalándole con toda exactitud, el punto que te duele –
- ¿Aquí? –pregunta presionando el punto indicado-
- ¡¡Sí!! - justo, has acertado tío. ESE es el sitio que te decía. Buena puntería-
- ¿Duele? – vuelve a preguntar presionando más sobre el punto –
- ¡¡SIII!! - joder, como no es dios, no te ha curado con la imposición de las manos. ¡¡Claro que duele y si presionas, duele más-
- ¿¿Duele?? – insiste apretando todavía más-
- ¡¡¡¡SSIIIII!!!!! . – Respondes con lagrimones en la cara-
Piensas ¿pero qué te he hecho? Te juro por mis niños que si he venido era porque me dolía, si, ahí, justo dónde te he dicho. ¿Por qué no me crees? ¡¡Sí, es ahí, si, coño, si!! No te engaño, de verdad, me duele ahí, justo ahí.
Después de pensar unos segundos y mirar fijamente tu codo, emite su opinión magistral:
- Pues vas a tener algo en el codo.
Vaya, chiquicientos años de estudios para este diagnóstico…
En fin, pasamos a continuación al apartado tecnológico: me examinó el codo con un churroscopio y me confirmó que tenía un “nosequé” (aquí el que no se enteró fui yo) pero que no tenía importancia.
– “Haz estos y aquellos ejercicios, que te van a doler, y date tal crema. Vuelve dentro de una semana y veremos qué podemos hacer”.
Entonces esta semana ¿es sólo para que me duela? ¿Por qué no ganamos tiempo, vemos ahora lo que hacer, lo hacemos y nos dejamos de gaitas?
Me parece que he visto demasiados episodios de House. Pero este va por buen camino.Lo de joder al paciente se le da de miedo. O la medicina está mucho más atrasada de lo que yo creía.
Bueno, veremos la semana que viene…

miércoles

En la oficina.

Olvidándonos del momento de crisis, de que es una suerte tener trabajo y de todos esos aspectos ciertos y realistas, ¡que jodido es trabajar!

Comienzas con el despertador, que suena siempre en los mejores momentos de sueño (suene a la hora que sea, esos cinco últimos minutos serán siempre los mejores) Café acelerado y al autobús, metro, tren, coche…, atasco, malas caras, sueño, gruñidos y, a pesar de que todos nos duchamos a diario (al menos de cara a las encuestas) un olor a humanidad que desdice esa falaz afirmación. Si encima llueve, el aroma de los abrigos húmedos, de los zapatos chorreantes me recuerda a cuando mi perro se moja: apesta. Y encima el suelo resbala y las varillas de los paraguas buscan tus ojos con sadismo. Pero vamos a suponer que no llueve. Llegas a la oficina y sin saber cómo, has cumplido como todos los días: unos minutos tarde, lo que hace que ese señor con mala leche que han puesto allí para fastidiarte (que tú conozcas nunca ha hecho otra cosa. Su única función es amargarte el día) y al que llamas jefe te eche una mirada intentando fulminarte y te recuerde “fulanito, pásese después por mi despacho, tenemos que hablar”. Uff, tú ya sabes (experiencia de casado) que eso de “tenemos que hablar” no presagia nada bueno, pero nada bueno.

En fin, para descargar tensión y despertarte un poco te vas a la máquina del café en dónde coincides con otros oprimidos y podéis consolaros mutuamente. Si el grupo es de sólo hombres se puede comentar, además, las últimas putadas de las respectivas y el momento, siempre interesante, de la liga.

Cuando ya hasta los posos se han enfriado, vuelves a tu sitio y enciendes, al fin, el ordenador. Abres el correo y lees los últimos chistes, reenvías las chorradas más graciosas (mientras lo haces te esfuerzas por poner cara de aburrimiento para que tus compañeros, que están haciendo lo mismo, no se percaten de tus quehaceres). Abres el bloc de notas y haces una lista de las cosas importantes que tienes pendientes: hacer la quiniela con la peña, echar la primitiva y la bonoloto, comprobar los cupones de la ONCE que no te habrán tocado (¿alguien conoce a algún ganador del gordo de la ONCE?) pedir hora para la revisión del coche, comprar tabaco (que luego en el bar es más caro), llamar a Pepe, comprobar el tiempo para el fin de semana… joer, se te acumulan las cosas. Y eso sin tener en cuenta lo que te ha encargado tu mujer que compres de vuelta a casa. Haces otra lista, esta vez en Excel, con los encargos de tu parienta.

Al acabar, y para preparar convenientemente tu siguiente reunión, examinas las últimas novedades a fin de no quedarte obsoleto y llevar siempre al día la información: es decir, te lees el periódico online para que no quedarte fuera de juego en el desayuno.

Aún no has acabado la sección de cotilleos, cuando recibes una llamada de tus colegas. Son las 10,30 y es hora de desayunar. Rápido que son sólo 20 minutos y pasan rápido. Hay mucha cola en el bar. ¿Por qué todo el mundo quiere desayunar a la vez? Cuando al fin os hacéis un hueco, un pinchito de tortilla, la cañita y un cafelito después. Como siempre, media hora más para que Manolo, el camarero, te cobre (¿dónde aprenderán a pasar veinte veces por delante de ti sin verte ni oírte?) Al fin a las 11, 25 lográis entrar de nuevo a la oficina.

Te sientas en tu mesa, observas alrededor, calculando por dónde continuar y tu mirada se dirige, al fin, al reloj. Bueno las 11,30 h.; ya es una hora adecuada para llamar por teléfono y cumplir con las tareas pendientes: telefoneas a tu madre, que te pone al día de sus males y de lo que han hecho esas arpías del tercero izquierda, llamas a tu amigo Andrés, que está teniendo un día muy duro en la oficina (la máquina del café se ha estropeado y están a palo seco), llamas a tu amigo Pepe, para ver si podéis coordinaros bien y este fin de semana os vais juntos al campo de fútbol y de paso cotilleáis sobre la moda (la que llevan tus compañeras en la oficina, claro) y de lo buena que se está poniendo la mujer de Ramón desde que se ha operado…

Joer, tanto hablar te ha dado una sed horrible por lo que, haciendo un esfuerzo, te diriges hacia la esquina con la máquina de café. Allí coincides con otros compañeros y os lamentáis conjuntamente de lo que ha perdido la oficina desde que quitaron la máquina con las cervezas: tanta cafeína no puede ser buena. Luego dirán que tenemos la tensión alta… Unos comentarios más, ahora sobre la programación de la TV de anoche (te quedaste dormido pero afirmas categóricamente que todo lo que ponían era una mierda) y algunos cambios de pareceres sobre los entrenadores de primera división que habría que cambiar, ya que todos son unos becerros que no tienen ni idea. Tamaña indignación ante la bobería de los entrenadores y presidentes de los equipos de fútbol, que no saben qué hacer con tus millones, te ha estresado y decides salir a la calle a echar un cigarrito. Desde que no se puede fumar en la oficina, es un coñazo. Subir, bajar, subir, bajar, ¡te hacen perder un montón de tiempo en los ascensores! Después de un par de pitillos y de charla con los sufridos fumadores con los que has coincidido, esta vez sobre el tiempo y la situación económicopolítica, empiezas a sentir el run run de cada día en el vientre. Aceleras el paso para llegar a tiempo al sitio de Fernández, que es quien, a esa hora, debe de tener el Marca, y armado con el periódico, te diriges al excusado para cumplir con tus obligaciones naturales. Eliges el baño de la tercera planta ya que por allí tu jefe no pasa nunca y además las señoras de la limpieza de la tercera son las más diligentes de todo el edificio (es importante tener siempre la información al día). Cuando has repasado todo el periódico (bueno casi todo porque el maricón de Rodríguez ya ha hecho el sudoku, aunque hoy te tocaba a ti, ya hablarás con él para dejar las cosas claras), vuelves a tu sitio. Miras los emails a ver si te han enviado algún chiste nuevo y antes de que te pueda localizar tu jefe, coges el montón de carpetas y dosieres que tienes preparado al efecto, y comienzas la ronda diaria de visitas de amiguetes. Bien planificado, comenzando por la planta superior para luego ir bajando, acudes al sitio de cada uno de tus conocidos; cinco o diez minutos de charla con cada uno para mantenerte al día (la información es realmente muy importante para ti). Vas descendiendo planta por plana mientras, poco a poco, empiezas a notar el gusanillo. Se va acercando la hora de la comida. Te acuerdas del jefazo que prohibió las salidas a la hora del vermú. Cada día peor, con menos derechos… ¡Si es que esto es como una cárcel! ¡Sólo currar y currar y ningún miramiento con los empleados! Con lo bien que vendría ahora una cervecita con unas bravas, que en el bar de la esquina las hacían estupendas…
Bueno, intentas apaciguarte y vuelves a tu sitio. Compruebas de nuevo los emails a ver si se ha acordado de ti. Lees los nuevos chistes y miras un power point muy bonito, pero como no tienes tarjeta de sonido en el ordenador, no puedes escuchar nada. ¡Si es que así, sin medios, no se puede trabajar! ¡Esta oficina es subdesarrollada! Sin sonido, no sirve de nada entrar a youtube ni a tantos sitios que ten han recomendado...

Miras la lista de pendientes que hiciste y te agobias. ¡No has podido hacer la quiniela! y si no la haces a tiempo la rellenará López, que es gilipollas y no tiene ni idea de fútbol. ¡Si jamás ha pasado de 7 aciertos...! Bueno, tu tampoco pero es por mala suerte, porque saber, sabes un huevo. En fin, mañana a primera hora la harás, que hoy ya no da tiempo a nada. Justo antes de salir recibes un nuevo email, esta vez de tu jefe, reclamándote un informe que te pidió hace quince días. Joder, ¡con la cantidad de trabajo que tienes y el negrero metiendo prisa! Miras la montaña de trabajo pendiente y te da la impresión de que cada día es más alta. Piensas que vas a tener que solicitar un becario porque cada vez tienes más trabajo. Y si es becaria y minifaldera, mejor.

Sales, te despides de tus compañeros que, agotados como tú, se dirigen al coche, al metro, al autobús… y es que esto de la jornada intensiva (¡¡ de 8 a 3!!) es terrible. Tantas horas seguidas, sin pausas para descansar y desconectar un rato, te dejan para el arrastre. Vas tan cansado que después de comer vas a tener que echarte una siestecita porque así no hay quien aguante…
Llegas a casa y tu mujer, después de un beso rapidito, te pregunta que tal el día. “Agotador” le respondes, “no he podido avanzar casi nada. Entre reuniones, desayuno de trabajo, todo el día hablando con unos y con otros, los emails que no te dejan un momento en paz, y encima el capullo de mi jefe con las prisas de siempre…”

Tu mujer pone cara de preocupación, temiendo que con tanto estrés, lo que fumas, y la barriguita cervecera que te ha crecido, cualquier día te de un infarto.

¡Y es que trabajar es muy duro!

Mañana vuelta a empezar… ¿Cuándo llegará el fin de semana?

lunes

Publicidad (IV)

Como ya os he comentado varias veces, hay cierta publicidad que me gusta, y mucho, ver. Me parece de una maestría increíble transmitir historias y sensaciones, de todo tipo, en apenas unos segundos. Esta vez casi todos los spots tienen su origen en Argentina, cuna de magníficos creativos publicitarios. No son para reír, como mucho sonreír, pero me han gustado.

Cumpleaños de mamá:




Todos somos como somos:




Algo más de lo mismo (y me gusta aún más el anuncio):




Lo que todos queremos que pase:




Un banco con criterio:




Este sí es divertido. El socorrista:

domingo

El “Ellos” y el “Nosotros”.

Estos días, en la televisión, promocionan algún programa relacionado con la fiesta nacional del 12 de octubre y con Colón. Me ha llamado la atención la respuesta de una chica, entrevistada en la calle, que preguntada sobre el significado de la fecha responde, con tono acusador “una masacre”. También el conocido ¿showman? ¿escritor? ¿gay? (no sé realmente por cuál faceta es más famoso) Boris Izaguirre, contesta con una boutade, especialidad de la casa, del estilo de “les recibimos con las tetas al aire y como los españoles no habían visto una mujer desnuda…”. Tontería aparte, “Les recibimos”. Nosotros. "Los españoles no habían”. Ellos.

Es una utilización curiosa de las personas de los verbos, pero es muy significativa. Y totalmente extendida. Por circunstancias diversas, he trabajado con personas de toda Centro y Suramérica –salvo Argentina y Méjico– y ese uso del “Nosotros” contra el “Ustedes-Ellos”, la he encontrado en los naturales de todos los países, excepto quizás en Cuba.

Lo que quiero transmitir es la extrañeza que me produce la desvinculación del personal con el descubrimiento-conquista del nuevo continente, sobre todo por parte de personas con piel blanca, ojos claros y ancestros evidentemente europeos. Se produce una neta identificación con el indígena oprimido, esclavizado y exterminado. No voy a entrar en si los españoles fueron mejores o peores que los representantes de otros países. Supongo que todo lo bueno y malo realizado fue hijo de su tiempo, de aquellas costumbres, creencias y leyes y sería realmente estúpido mirarlo con los ojos y valores de hoy.

Sin embargo hay algo que siempre he pensado. Si yo estoy aquí, en España, es porque mis padres vivieron aquí. Y mis abuelos, y mis bis, tatara, etc.abuelos. Se quedaron. Se conformaron, o les faltó el valor, o la codicia, o el espíritu, o la necesidad de emigrar al nuevo mundo y siguieron regando con su sudor las tierras de labor que, desde siempre, habían trabajado.

Pero ¿y la herencia genética europea de estas personas a las que me refería? Por supuesto no les viene a través de inseminación artificial, con lo cual deben de contar entre sus antepasados a algunos de esos “conquistadores”, que se cepillaron a las indias, y que les transmitió la mezcla de rasgos que hoy les configura.

Sus” abuelos y no “Los” míos, que se quedaron aquí. Por eso no entiendo el tono acusador sobre lo que “hicieron ustedes”. Quinientos años después, si todavía hay que buscar culpables, que lo dudo, lo seremos todos; por herencia, beneficio, silencio, complicidad o lo que sea, pero todos. No admito el distanciamiento para señalarme con el dedo. Es injusto, es tonto, es inculto.

Unos chistes malos, malos...

Como creo que en las últimas entradas me estaba poniendo demasiado serio, os dejo algunos chistes. Son malos, malos, malos, de esos que te sonríes por acumulación. Hay que leerlos todos para mandarme a la porra o soltar una carcajada. Que los disfrutéis:

- ¿Cuántos lados tiene un circulo?.
- Dos, el de dentro y el de fuera.

- ¿Qué es una feminista?
- Es una mujer que no tiene pelos en la lengua. Y si los tiene, son de una amiga.

- ¿Qué es una solterona?
- Una mujer que ha pasado muchas Navidades pero ninguna Nochebuena.

- ¡Cipriano, que te acaban de robar el coche en la plaza!
- Mierda! ¿Y nadie hizo nada para impedirlo?
- No, ¿para qué?, si hemos apuntado la matricula...

Dos niños hablando de lo que has aprendido en la clase de religión.
- Oye, ¿y tú qué piensas de ese tal Satanás?
- Psche, acuérdate de lo que paso con los Reyes Magos o con el Ratoncito Pérez, seguro que al final, resulta que Satanás también son los padres.

El cura del pueblo le dice a Maruxa, una niñita de 9 años:
- Maruxa, ¿dónde vas con la vaca?
- Voy a llevársela al toro para que la monte.
- Pero niña, ¿eso no lo podría hacer tu padre?
- ¡No, señor cura, tiene que ser el toro!

El juez en un divorcio le dice al marido:
- Después de haber estudiado el caso, le concedo a su mujer una pensión vitalicia de 3.000 euros, mas 500 por cada hijo. ¿Tiene algo que decir?
- Que es usted muy generoso, Señoría, no sé si yo podré dar algo yo también.

El marido prefecto es aquel que despierta a su mujer los domingos por la mañana con una taza de café en una mano, en la otra una rosa............. y seis donuts.

El marido que llega a casa y se encuentra a su esposa con otro hombre, desnudos, en la cama:
- Pero María, ¿quién es este tipo?
- Mira Paco, me duele decírtelo así, pero la verdad es que algún día tenias que saberlo... ¡Este es el que nos paga las facturas!
- Pues tápale, tápale, que no coja frío!!

En un restaurante:
- Y como quiere el señor sus huevos?
- Pues con toda mi alma, oiga.

Entra en un bar un señor muy bien vestido al que acompañan dos mujeres preciosas, una a cada lado...
- Por favor, tráigame un coñac y dos gaseosas grandes.
- ¿Familiares?
- No, son putas, pero están sedientas.

Entra un vasco en una ferretería:
- Quiero una motosierra que corte 1.000 árboles cada día.
Le venden la mejor, garantizándole que corta 1.000 y más.
Al día siguiente vuelve el vasco muy enfadado e increpa al dependiente:
- Oiga, ¿no le dije, pues, que tenía que cortar 1.000 árboles por lo menos?. Esta motosierra corta 890.
El dependiente la coge extrañado, tira del arranque y cuando se pone en marcha, oye al vasco que exclama:
- Anda! ¿Y ese ruido?

Entre médicos:
- ¿Qué tal ha ido la operación?
- ¡Joder! ¿no era una autopsia?

Era un tío con la lengua tan grande, tan grande, que en vez de frenillo tenia ABS.

Está el ligón de turno en la discoteca cuando de pronto ve una tía con un cuerpazo despampanante sentada en la barra. Se acerca, le pone la mano en el hombro y le dice:
-¡Qué! ¿Bailas?
La tía se da la vuelta, dejando al descubierto un horripilante rostro que parece salido de una película de terror y le responde:
-¡Sí, sí, claro!
A lo que el tío dice, dándole unas palmaditas en la espalda:
- Así me gusta, que te diviertas, que te diviertas.

- Este año he follado el doble que el año pasado.
- Eso no puede ser, porque el año pasado no follaste nada.
- Pues eso: este año nada de nada.

Esto es un borracho con aspecto lamentable que para un taxi:
- ¿Y dónde quiere usted ir?
- A mi casssssa.
- Hombre, si no me da más detalles...
- Al cuarto dddde baño.

Un tío va al médico con dolores al mear; El médico, nada mas mirarle el cacharro, comenta:
- Usted tiene una enfermedad venérea.
- Pero ¡eso es imposible!
- Hombre, ya me imagino que esto es una sorpresa para usted, pero créame, yo llevo 30 años en este oficio.
- Que no, que es imposible, sepa que yo siempre he tomado precauciones antes de hacer el amor.
- Ah, ¿si? ...hmmm... dígame, ¿qué precauciones?
- Siempre doy nombre y dirección falsos
.

Esto es una pareja que se conoce en una fiesta y la misma noche acaban en la cama. Al acabar, va la chica y dice:
- Oye, ¿tú no tendrás el SIDA, verdad?
- ¡No!
- Menos mal, ya sería mala suerte cogerlo dos veces en la misma semana.

Jo, Pepe, tu mujer es mas simpática... el otro día me estuvo contando unos chistes tan graciosos que de la risa que me dio me caí de la cama como tres o cuatro veces.

Las faldas cortas hacen que los hombres se comporten educadamente. ¿Habéis visto alguna vez a un hombre subirse a un autobús delante de una chica con minifalda?

- Oye, ¿tú de donde eres?
- ¿Yo? de Madeira.
- ¿Si? ¡Como Pinocho
!

- Oye, ¿y que sabes de los hermanos siameses?
- Ah, pues mira, se han ido a vivir a Inglaterra una temporada.
- ¿Y eso? ¿Como ha sido?
- Es que el de la derecha quería aprender a conducir.

Pedrito le dice a su maestra:
- María, te amo. Ella enrojece:
- Pedrito, no me gustan los niños pequeños.
- No te preocupes, tomaremos precauciones
.

Todas las mujeres tienen algo hermoso... aunque sea una prima lejana.

Tras 20 años de matrimonio sigo enamorado de la misma mujer.
- ¡Que bonito...!
- Si, pero el día que se entere mi esposa...

Un hombre en un Restaurante de lujo con una chica imponente. Está mirando la carta y llega el camarero:
- Por favor, a mi me pone una langosta "thermidor" y un buen cava.
- ¿Y a su mujer que le pongo?.
- A mi mujer le pone un fax y le dice que me lo estoy pasando en grande.

sábado

¿A quién adoras?

En la sección de cartas al director de un diario gratuito, el 10 de octubre D. Juan Gómez Vadillo firma la siguiente carta:

“Muchos sonreirán al leer que una niña de seis años haya sido proclamada diosa en Nepal. Pero no son pocos los que consideran muy válido a un Dalai Lama elegido de modo parecido en el Tíbet. Y más curioso todavía es que sean aún más los que sonríen con aires de superioridad antes esa elección, tras reñida competición, de una niña de seis años, sana y guapa, viva y actual, que quizá pudiera algún día ayudarles en algo, pero no dudan en tener como divinidad a algún muerto de hace muchos siglos o incluso milenios. Es el clásico ver más la paja en ojo ajeno…”

Y no han acusado a los nepalíes de pedófilos de milagro. Pero en cuestión de dioses mejor no meterse.
Al Sr. Gómez, firmante de la carta, le deben haber declarado anatema en ciertas páginas con algunos de cucurucho blanco y cruz ardiente buscándole y tal vez se habrá emitido ya una fatwa, con su condena eterna, por el ayatolá de turno.
Puedes convertir en tu dios el dinero, el éxito, la droga, la imagen, las mujeres (u hombres), el sexo, o el rock & roll. Puedes adorar a la estrella de cine o de la música que esté hoy de guardia pero no puedes elegir, ni democráticamente, a una diosa de seis años. Quizá por que está en Nepal.
Por cierto, sobre el Dalai Lama hay una entrada muy interesante en El retorno de los charlatanes

viernes

Artículo 14.

Todos conocéis, estoy seguro, la ya antigua leyenda urbana en la cual, un automovilista con problemas, es ayudado por un anónimo motorista, que después de solucionar el problema y al despedirse, se da a conocer como el rey Juan Carlos.
Bueno, pues seguro que esta leyenda, un magnífico ejemplo de marketing viral, ha sido ideada y propalada por algún cerebro de los gabinetes de imagen de La Zarzuela, porque no puedo creer que nada parecido pueda ser verdad después de experimentar cómo funcionan en la realidad los temas de Palacio.

Tengo un hijo pequeño al que cada día llevo al colegio por la mañana y recojo a la salida, al igual que hice durante todo el curso pasado. Acude a un centro educativo que, pared con pared, linda con otro centro, reconocido y elitista, el cual ha sido elegido por los reales padres de una niña, que este año se ha incorporado al mundo escolar, para que sea el colegio donde se eduque su hija, al igual que hiciera su padre años ha.

Esto ha hecho que algunas cosas sean diferentes. En el colegio de mi hijo nada ha cambiado, pero el centro vecino que dispone de un amplio espacio para que los padres pasen con el coche y desembarquen allí a sus hijos sin tener que hacerlo en la calle, se ha visto obligado a instalar en la entrada de coches una puerta deslizante, como la de cualquier garaje, con portero automático. Es decir, el sufrido papá que llega con sus hijos, debe bajarse del coche, interrumpiendo la circulación, llamar al portero, identificarse, subirse al coche y esperar a que el portón se deslice y permita el acceso. ¿Sabéis lo que eso significa a la hora punta de entrada? ¿El increíble follón que se forma?

Además han aparecido un montón de tíos extraños que están allí plantados, mirando, sin moverse, hablando por el móvil. Si no estás al tanto de lo que pasa piensas que te han invadido los pedófilos a la caza del niño despistado, pero como pude comprobar, no es esa su función: han acabado con nuestra amable rutina diaria. Dado que vivimos lejos del colegio y siempre hay atasco por el camino, salimos con tiempo suficiente. Si por casualidad el trayecto se ha dado bien y llegamos un poco antes, nos gustaba estar unos minutos jugando con la radio, llamando por teléfono a “mamá” y a ser posible, riéndonos un momento en esos extraños minutos de tranquilidad. Ahora, en seguida tienes a tu lado a uno de esos tíos mirando por la ventanilla, interrumpiendo y haciéndote sentir incómodo. Jodíendote unos de los, para mi, mejores momentos del día.

Y si tardas, porque te entretienes en el colegio (tu hijo juega, hablas con la profesora o con otros padres) al salir te encuentras a un curioso paseante nuevo, amigo de los anteriores, que va con perro y al que le da siempre por oler tu coche (mientras no lo mee…)

También han aparecido unos cuantos motoristas de la policía nacional que hacen varias pasadas por la calle de los colegios, en ambos sentidos, para luego situarse, con las motos en mitad de la calzada, en ambos extremos de la calle.

No se si habéis disfrutado de la experiencia de ir a recoger a los niños a la salida del colegio, Es un caos. En mi caso, que debo ir con el coche, es absolutamente imposible encontrar un hueco donde dejar el coche tirado: todos los padres, a la misma hora, intentando aparcar y buscar a sus retoños… Es algo imposible y estresante. Y ahora más. Si intentas aparcar tu vehículo en una de las aceras cercana al centro que he llamado elitista, como has hecho durante todo el año anterior sin problemas, se te acerca uno de los tíos y con corrección –eso si, muchísima corrección inicial- te abre su cartera (he dicho abre y no enseña porque cuando la quieres mirar ya la ha cerrado y en la que lo mismo puede estar una foto de su familia que un dibujo hecho por su hijo pequeño) y te dice que ahí no se puede aparcar. Le preguntas por qué y se encoge de hombros. Aduces que llevas un año aparcando ahí y que siempre se ha podido y te responde “desde hace dos meses no se puede”. Y claro, te jodes y te vas... a la mierda, porque no hay sitio para dejar el coche.

Y digo yo, que entre lo que cuesta la puerta del garaje, el follón que montan, los tíos que no son pedófilos, el del perro, los policías nacionales y, supongo yo, alguien que lleve a la niña en coche pues aún no puede conducir ¿no nos saldría más barato pagarle un tutor en casa? Al menos, más cómodo,sería.Y si multiplicamos este despliegue, por el número de retoños con el que dios ha bendecido a esta amplia familia, mejor que un tutor, todo un colegio.

Y creo que el artículo 14 de la Constitución debe de tener alguna excepción, aunque la Carta Magna no lo especifique.

En fin, como veis, no he indicado nombres -os toca ponerlos a vosotros-, ni calles, ni números ni nada. Me acojona.

jueves

La importancia de una "coma"

Copio literalmente del blog de Montse sin poner ni quitar una coma:

Es fundamental escribir bien, acentuar y puntuar bien las oraciones que incluimos en un texto. Frases que, dependiendo de donde se ponga una simple coma, cambian completamente su significado (Consejos vendo que para mi no tengo, jejejeje). Veamos un ejemplo:

"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda"

Falta una coma en algún sitio pero.... Dónde????

Si eres mujer, segurísimo que pondrías la coma después de la palabra "mujer" (yo lo tengo clarito y meridiano).

Peeeeeero, si fueras o fueses un hombre, dicen las "malas lenguas viperinas y de doble filo" que pondrías la dichosa coma después de la palabra "tiene".

¿Ha acertado?. En mi caso la hubiese puesto después de "mujer", pero después de leer la segunda opción...

Ríase de la crisis.

Ayer el diario Metro publicaba en su portada el siguiente titular: “Ríase de la crisis”.

Me intrigó. Sin mucha esperanza, pero con curiosidad, pasé a leer el artículo pensando “vamos a ver qué fórmula mágica han descubierto para que no te acongoje el paro, la hipoteca, etc.”

Y la solución propuesta era reírse. Así, sin más. Acudir a eso que se llama risoterapia. Ya sabéis que cualquier cosa es ahora loqueseaterapia: los colores, los aromas, la música, la risa… Todo cura. El problema es que no paga la hipoteca. Pero ellos sugieren que si te despiden llegues a casa y se lo cuentes a tu mujer descojonándote de risa. La escena debería ser más o menos así:

- El marido llama a la puerta y entra tronchándose en casa. “Ja, ja ja, me han despedido, Jo, Jo Jo”. “Y JA JA JA, me queda una mierda JA JA, de paro, JA JA JO” Supongo que ella, en solidaridad y siguiendo los consejos de Metro, comenzará también a reír, y te responderá “JE JE JE, JA ¿Y cómo vamos ahora a pagar la casa, JA JA JA el colegio, la luz, JA, JA el coche y a devolver el préstamo, JA JA JA? Pues si, francamente, divertido.

Decía el periódico:

“No podemos solucionar la crisis, pero al menos podemos ser un poco más positivos”, señala el portavoz de la empresa que ha tomado esta iniciativa.

“Sentimientos de tristeza, cansancio, falta de motivación, sueño constante y angustia: según el estudio, casi el 80% de los españoles reconoce haber sufrido alguno de estos síntomas”

“Combatir sus angustias con humor”. Y es que esta empresa decidió que la ciudad luchara contra sus problemas cotidianos con una sesión de risoterapia.


Me parece perfecto. Es importante ser positivo y soltar el stress. Cuando acudas al banco a explicarle al director de tu sucursal que no puedes pagar, pero que eres muy positivo, que no te angustias, y que has logrado dormir perfectamente, a él le va a entrar la risoterapia también, y solidarizándose contigo te va a comprender perfectamente. Os lo vais a pasar en grande los dos: unas carcajadas… te vas a ir a dormir con tu mujer y tus hijos debajo de un puente pero de un relajado, y con un buen humor...

No habrá que dramatizar, pero de ahí a presentar como solución la risa… Ríase de la crisis, escribía el tío. ¿Y el periodista sigue conservando el puesto?
De verdad, esto me recuerda una de las historias del genial Gila: “Me habéis matado al hijo, pero nos hemos reído…”

martes

Era un día cualquiera...

Hoy iba a ser un día cualquiera, un día más, como el resto de los días. Te levantas cuando el odioso despertador decide, te aseas, tomas un café, te vistes y con las llaves en la mano te diriges al coche camino del atasco. Como digo, un día normal, hasta que… un resonar extraño que parece surgir de lo más profundo de ti, una invisible cuerda que te comprime, apretando inmisericorde, tus ojos que se dilatan y tu frente que se perla instantáneamente de un frío sudor...
Te das la vuelta y corres. Con unos andares impropios, ridículos, imposibles excepto para Groucho Marx, pero corres. ¿Dónde están las llaves? ¿¿Dónde c@$@#2$ están las malditas hijas de p%&@ de las llaves?? La cuerda te constriñe, los ojos amenazan con salirse de sus órbitas, las perlas de sudor se convierten en río ¡no llego!, ¡¡ no llego!!, ¡ ¡ ¡no voy a llegar!!! Contraes músculos que no recordabas tener, abres, corres, y como un saltimbanqui logras despojarte de todo lo inservible, lo inútil, lo que estorba, mientras sigues avanzando a lo Groucho y dos lagrimones resbalan por tus mejillas. Al fin parece que llegas, ¡es posible que lo consigas!... Después de unos momentos de tensión, ¡Siii! Lo has logrado. Un ligero vahído te asalta mientras esa cruel cuerda afloja su presión y las lágrimas son sustituidas por una tonta sonrisita de alivio. Meditas, intentas encontrar el porqué, el origen, la causa, pero no aciertas a explicártelo. Después de un rato, más ligero, crees poder reemprender la rutina, pero al acecho está la inmisericorde cuerda ¡con púas! que no lo permite. Y debes continuar y sigues pensando.
Hoy, no he podido ir a trabajar.

"Mi señora"

¿Conocéis el mítico corto "Mi señora", de Juan Rivadeneyra, que ganó el premio "Fox TV" al mejor trabajo del Concurso de Cortometrajes del Cinemad’03?
Con los tiempos que corren no es muy políticamente correcto, pero tiene gracia.

Es imprescindible escucharlo con sonido. ¡Prohibido jefes y niños cerca!.

lunes

Os recomiendo este videoblog.

Cuando estéis aburridos y querías pasar un rato, daros una vuelta por este "videoblog". Aunque no está actualizado (la última entrada es de hace un año), hay vídeos curiosos, divertidos, irreverentes, emotivos...
Son muchos y dan para varias visitas. No lo perdáis de vista. Pinchad en el título o aquí.

domingo

Cuidado con las actrices "explosivas".

Leyendo el último libro Frank Schatzing (“En silencio”. Editorial: Planeta . 2008 ) encuentro, en su página 117, una nota al pié que me despierta la curiosidad. Es un comentario sobre la actriz Hedy Lamarr.
Nacida Hedwig Eva Maria Kiesler, en Viena, Austria, el 11 de setiembre de 1913, tuvo una irregular filmografía condicionada, fundamentalmente, por su belleza; un director dijo de ella que “personificaba a los ojos del mundo la feminidad en sentido sexual”.
Lamarr trabajó con James Stewart (No puedo vivir sin ti y Ziegfeld Girl, de 1941), Spencer Tracy (Tortilla Flat, 1942 y Fruto dorado, 1940 con Clark Gable y Claudette Colbert), Walter Pidgeon (White Cargo, 1942) y Bob Hope (Mi espía favorita, 1951).
En los 50 su carrera languideció, con mediocridades como La manzana de la discordia (1954); así permanecería lejos de las cámaras, hasta morir en el 2000. Las mejores películas de Hedy Lamarr aprovechan su frialdad, una mirada gélida que se convierte en contrapunto perfecto a su radiante belleza. King Vidor que trabajó con ella en Camarada X (1940), y en Cenizas de amor (1941) contaba que en una fiesta fin de rodaje, Hedy le propinó un largo beso: "Aquella noche, cuando llegué a casa, Elizabeth [su esposa] tuvo algo que preguntar sobre la delatora mancha de 'rouge'. -No es nada por lo que tengas que perder los estribos, mujer -le dije con un movimiento de mano indicativo de despreocupación. Se trata solo de Hedy Lamarr”.
Hedy conoció, a mediados de los 40, al músico George Antheil, que en Hollywood trabajó en la banda sonora de varias películas y era además columnista del Esquire Magazine, donde publicó sobre temas tan dispares como el romance y la endocrinología. El polifacético pianista incluso escribió un libro sobre ese tema. Eran vecinos, pero se vieron por primera vez en una fiesta. Hedy no estaba interesada en las habilidades pianísticas de Antheil sino en las endocrinológicas, pues quería agrandarse los senos. Por supuesto, que Antheil no tenía la menor idea de como resolver ese problema, en especial porque los implantes no habían sido inventados todavía. Por tanto, la conversación entre ambos se centró en la guerra en curso (II G.M.) y en las armas, sobre las cuales Hedy tenía amplios conocimientos, al menos de oídas.
Hedy Lamarr, que por su primer esposo, importante fabricante de armas en Austria, había conocido a Hitler y Mussolini y conocía algo sobre las armas y los problema técnicos que a los militares les causaban preocupación, comenzó discurriendo una idea sobre los torpedos y la forma de guiarlos al blanco por medio de la radio. La idea no era nueva, pero nunca funcionó porque simplemente se podía interferir la frecuencia y el dispositivo quedaba inutilizado.
Lamarr, era una mujer inteligente, ninfómana, no muy brillante actriz, madre poco preocupada, pero con gran habilidad para las cuestiones técnicas. Cuenta Antheil que ella estaba sentada junto al piano donde él mismo tocaba una melodía, cuando a Hedy se le ocurrió que la frecuencia podía se cambiada constantemente (como se hace tocando el piano) y de esa forma se podría controlar un torpedo por radio sin que fuera interferido. Ambos comenzaron haciendo esquemas hasta tener una idea completa de cómo podía realizarse el proyecto: "cambiando constantemente la frecuencia del transmisor, al mismo tiempo que se cambiaba coordinadamente la del receptor, resultaría imposible interferir el control del torpedo". Por supuesto que la teoría resultaba fácil de entender, pero llevarla a la práctica era otra cosa. Antheil ofreció la solución al problema al proponer utilizar una cinta perforada, como la empleada en las pianolas, para mantener al transmisor y al receptor, sincronizados. Como el piano tiene 88 teclas, sugirió que la señal transmisora empleara 88 frecuencias diferentes.
En diciembre de 1940, enviaron la descripción de la idea al "Concejo Nacional de Inventores". Bajo la guía de Charles Kettering, Presidente del Consejo, el gobierno ayudó a mejorar el concepto de la idea de Lamarr y Antheil y así, el día 11 de agosto de 1942, les fue otorgada la Patente 2.292.387, para su "Sistema de Comunicaciones Secretas." Como estaba casada desde 1939 con el escritor de guiones Gene Markey, la patente le fue otorgada bajo su nombre de casada Hedy Kiesler Markey, razón por la cual este hecho no se ha conocido hasta hace muy poco tiempo.
Lamarr nunca ganó un centavo por su invento que muchos otros aprovecharon. El problema principal era el mecanismo, no muy adecuado para ser utilizado en un torpedo. La Marina declaró que el sistema era demasiado vulnerable, inadecuado y engorroso para el efecto propuesto y archivó la idea. El concepto de las comunicaciones con saltos aleatorios de frecuencia ahora denominadas "Spread Spectrum” es una tecnología utilizada no sólo en los medios militares sino también en los civiles, pero no usando una cinta perforada de papel para sincronizar el transmisor y el receptor, sino microprocesadores que controlan los saltos de frecuencia.
Hedy fue desapareciendo del ámbito científico, artístico y de la vida pública, tan rápido como llegó. En los 60 era pobre y olvidada, sin embargo Hedy se casó seis veces, entre 1933 y 1965, con Fritz Mandl, Gene Markey, Sir John Loder, Ted Stauffer, W. Howard Lee y Lewis J. Boles.
Hedy, falleció, aparentemente mientras dormía, el 19 de enero de 2000 en Caselberry, Florida.
Su invento pudo poner las bases para el posterior desarrollo de la tecnología de control de torpedos y misiles.
¿No te has llevado una sorpresa con una actriz de Hollywood, reconocida únicamente por su sensualidad? Ten cuidado con las actrices tontas que, encima, no son tontas. Te pueden sorprender.

Información recogida de:
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article128.html?topic=6
http://www.decine21.com/Perfiles/Hedy-Lamarr.asp?id=10468
http://es.wikipedia.org/wiki/Hedy_Lamarr

viernes

4 pies y 8,5 pulgadas

El ancho de vía en las distintas líneas de ferrocarriles en Estados Unidos es muy variado oscilando entre 1,83 m. y 0,763 m. Sin embargo el más habitual es el llamado ancho de vía internacional que es de 4 pies y 8,5 pulgadas, aproximadamente 1,435 metros. (Revista de Obras Públicas). Es una cifra rara, “poco redonda”, para ser el número que se utiliza como ancho de vía en más países (excepto España, todo hay que decirlo*). ¿Y por qué se usa precisamente esa anchura? Bueno, aquí comienza la “historia divertida” dada como cierta en multitud de foros y correos. No sé su grado de veracidad pero…

Repito, ¿Y por qué se usa precisamente esa anchura? Pues porque así es como se hace en Gran Bretaña, y las primeras vías americanas fueron construidas por ingleses expatriados (como las de casi todo el mundo).
¿Por qué los ingleses usaban ese ancho? Porque los primeros ferrocarriles fueron construidos por las mismas personas que habían construido los antiguos tranvías y esta es la anchura que usaban.
¿Y por qué ellos usaban tal cifra? Porque utilizaban las mismas plantillas y herramientas que se usaban para construir carruajes que usaban ese espacio entre ruedas.
Bien. Y ¿por qué los carruajes usaban esa extraña cifra de espacio entre ruedas? Porque si hubiesen usado otra cualquiera se hubiesen roto en algún viejo camino inglés, ya que esa es la distancia entre las roderas. Así pues, ¿Quién construyó esos viejos caminos con roderas?
Las primeras carreteras de larga distancia en Europa (incluida Inglaterra) fueron construidas por el Imperio Romano para sus legiones y han sido usadas desde entonces. ¿Y las roderas en dichos caminos? Los carros de guerra de las legiones romanas formaron las roderas iniciales, que cualesquiera otros tenían que imitar por miedo a destruir las ruedas de sus carruajes.
Ya que los carros fueron hechos para (o por) el Imperio Romano, eran todos iguales en cuanto a espacio entre ruedas. El ancho de vía estándar en USA, de 4 pies y 8,5 pulgadas, deriva de las especificaciones originales para un carro de guerra romano. Especificaciones y burocracias viven para siempre.
Así pues, la próxima vez que te den unas especificaciones y te preguntes qué culo de asno las parió, puede que estés exactamente en lo cierto, ya que los carros de guerra romanos se hicieron con el ancho justo para acomodar los traseros de dos caballos.Con lo que tenemos la respuesta a la pregunta original.
Y ahora otra vuelta de tuerca… Hay un interesante añadido a la historia acerca de anchos de vía y culos de caballo. Cuando vemos una Lanzadera Espacial en su rampa de lanzamiento, notaremos dos grandes cohetes unidos a los lados del principal tanque de combustible.Son los llamados SRB (Solid Rocket Boosters) y son construidos por Thiokol en su factoría de Utah. Los ingenieros que los diseñaron habrían preferido hacerlos algo más anchos, pero los SRBs han de ser enviados por tren desde la fábrica hasta el lugar de lanzamiento.
La línea férrea pasa por un túnel en las montañas y los SRBs han de caber a través de ese túnel, el cual es ligeramente más ancho que el propio ancho de la vía, la cual es aproximadamente del ancho de dos traseros de caballo.
Así pues, el diseño de los cohetes impulsores del más avanzado sistema de transporte del mundo fue determinado hace dos mil años por el ancho del culo de un caballo.

(Tomado en su mayor parte de esta página)


(*)La razón de que en España se adoptara un ancho mayor que el europeo es que la orografía española, al ser más accidentada que la del resto de Europa, exigía el uso de locomotoras más potentes y, por lo tanto, de calderas mayores. La ingeniería de entonces afirmaba que el uso de calderas mayores aumentaba la presión del vapor sobre los pistones, hecho que se desmintió posteriormente.
En una congregación de ingenieros, se decidió adoptar un ancho de referencia para todos los ferrocarriles mayores para facilitar futuras interconexiones entre ellos. Este ancho de vía de 1.668 mm (conocido como ancho de RENFE) coincidía con 6 pies castellanos.
(Wikipedia)