El nuevo cura de una parroquia estaba tan nervioso en su primer sermón que casi no pudo hablar. Antes de su segundo sermón le pregunto al Monseñor como podría hacer para relajarse y éste le contestó que, la próxima vez que subiera al púlpito, pusiera un poco de vodka en el agua y que después de unos sorbos, todo saldría más relajado.
Al siguiente domingo el nuevo cura puso el consejo en práctica y sintió que podría hablar incluso en medio de una tormenta. Se sintió de maravilla.
Después de regresar a la rectoría de la parroquia encontró una nota del Monseñor que decía:
"Querido padre: Me alegra ver que ha perdido usted la vergüenza de la primera vez y que sigue usted mis consejos, pero tengo unas observaciones que hacer respecto su misa de esta mañana:
1.- La próxima vez tome sorbos en lugar de lingotazos.
2.- No ponga limón y hielos en el copón.
3.- El misal no es un posavasos.
4.- El manto de la imagen de Nuestra Señora no debe ser usado como servilleta.
5.- Existen 10 mandamientos no 12.
6.- Existieron 12 Discípulos no 10.
7.- No nos referimos a la Cruz como “aquella T grandota”.
8.- No hablamos de nuestro Salvador Jesucristo y sus Apóstoles como “Chus y sus colegas”.
9.- David derrotó a Goliat con una honda y una piedra, nunca le voló el culo con Goma-2.
10.- No nos referimos a Judas como “el chivato maricón”.
11.- El Papa es "casto" no "castrado" y no nos referimos a él como "El Padrino".
12.- Judas vendió a Jesús en el Sanedrín, y no en e-Bay, y fue por 30 monedas de oro y no por 3 euros.
13.- El Faraón mando a los judíos al desierto, no a tomar por culo.
14.- Y por último, El Padre, el Hijo y el espíritu Santo no son “el Papi, Junior y el Aparecido”.
Atte.: Monseñor
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