miércoles

¡Que sorpresa!

Sí, me he llevado una gran sorpresa. Resulta que una de mis blogueras favoritas desde hace bastante tiempo ha escrito (y publicado) un libro... que no he leído aún. Pero se remediará...

Ya tenía su "radio", pero como consecuencia de la promoción del libro, supongo, o gracias a ella, podemos poner (todo junto) nombre, cara y voz a... ¡¡Molinos!!. Si a Moli, la de Cosas que (me) pasan. La que está casada con el Ingeniero (creo que con el ingeniero más famoso de España, por cierto), la madre de las Princezaz y que junto a Molimadre, Pobrehermano(s), Molihermana, Molicuñado, Minicuñado, Littlered y algunos amigos, más la "chusma" de Montes  y ciertos compañeros (la mayoría involuntarios) de la empresa de los Libros de Colores, conforman un elenco que nos hace, de alguna forma, participar de su vida y sobre todo, reír. Reír mucho.

Moli, divertida pero razonable,  que tiene opinión sobre todo y sobre cada cosa, que pisa todos los charcos con decisión, que con sus depellejes consigue hacer atractiva, siempre al día siguiente, la más coñazo de las galas y sus recomendaciones de libros, muy para gafapastas, pero bueno...

Moli, con su cuaderno y su pluma, anotándolo todo. Y todo bien dicho, escrito, con un vocabulario especial, propio, pero que asumes rápidamente porque es lógico, es coherente y divertido.

Ah, y Bruce... Su adoración por él es tal que incluso, a los que no nos gusta, nos hace escucharlo pensando que estamos, seguramente, equivocados, que lo hemos oído poco, porque algo tiene que tener el Boss para despertar esas pasiones. 

Me he reído, me ha hecho pensar, leer alguna vez algún libro recomendado, pero siempre esperaré, por encima de todo, una foto de una gota de sudor resbalando por el canalillo. La imaginación es libre ¿no?

Enhorabuena, Ana. Ya te falta menos para... ¿Presidenta del Gobierno? Porque el límite lo pones tú.

Conocedla, o disfrutad de ella, de Ana Ribera, Molinos: Ver entrevista


Google, una relación contradictoria

La relación que mantenemos con Google se ve sometida a fuerzas contrarias de distinta intensidad: nos maravillamos con su buscador, con Gmail, su correo, o con los vídeos de Youtube. No entendemos Google+, ni los hangouts y nos fastidia el control y conocimiento que tiene sobre cada uno de nosotros. Pero es que, además, tenemos Picassa, Maps, Drive, Calendar, Blogger, Traductor… y por supuesto Android. No me gusta que sepa tanto de mi… pero no puedo prescindir de ellos. Y, además, enamora.

Sí, cada vez que da un paso más, nos seduce. A continuación de las “Google glass“, que no sé si admiro o temo, ahora, dentro de Google Earth, nos entrega “Google Oceans“.

Después de “carto/fotografiar” toda la tierra internándose hasta los más recónditos rincones, y propiciando, de paso, incluso nuevos descubrimientos arqueológicos realizados desde el salón de casa (por no hablar de la inmensa cantidad de curiosidades que a partir de sus fotos podemos encontrar en internet) le ha llegado ahora el turno a los mares y océanos de todo el globo, con la realización de un nuevo mapa virtual de los océanos.

Desde este momento podremos perdernos, navegando con nuestro ordenador, en las profundidades de los océanos de todo el mundo, con imágenes, en 360 grados, de los arrecifes de coral y de las especies que viven en ellos. Una recopilación de imágenes y datos para poder contemplar los mares del mundo, y poder apreciar su increíble belleza a la vez que su delicado estado, concienciándonos de la necesidad de su protección inmediata.

Como la propia empresa de Mountain View indica, con Oceans, podremos bucear bajo la superficie y visitar el lugar más profundo del océano, la Fosa de las Marianas, la Gran Barrera de Coral de la Isla Herond en Australia, o el cráter Molokini en la Isla de Maui en Hawai y nos permitirá explorar el océano con los principales expertos, como los reporteros de National Geographic, aprender sobre las observaciones oceánicas, el cambio climático y las especies en peligro y descubrir nuevos lugares en los que hacer surf o bucear visitando los lugares más interesantes y los naufragios más conocidos.

El impresionante listado de “partners” participantes en este proyecto, nos indica la capacidad de enganche de la que goza la empresa Californiana. Entre las colaboradoras, destaca Seaview Catlin para poder utilizar la tecnología de reconocimiento facial y así catalogar y clasificar a los animales y a las formaciones de coral que se han capturado en imágenes.

Ahora que el verano va finalizando, no guardes el bañador y prepárate para darte un chapuzón en cualquiera de los “Siete Mares”.  Disfrútalo