viernes

Y yo allí, con mi flor...

Anoche mi mujer tenía una cena de empresa de esas que conllevan entrega de premios absurdos, reconocimientos a tonterías, copa de bienvenida, coctel posterior, etc.

No le apetecía nada ir. Pero nada. Por diversos motivos estaba muy reticente a asistir a esta cena aunque yo le recordaba que, de cara a su carrera profesional, era necesario que hiciera acto de presencia.

Después de mucho insistir y currármelo de lo lindo: convencerla de ir a la peluquería para que la peinaran y maquillaran (¡¡es cierto, a mi mujer no le gusta ir a la peluquería!!), pedirle hora, insistir para conseguir la hora adecuada, convercerla para que se pasara por nails4us, dado que ese nunca ha sido su fuerte, asistir a un desfile de vestidos para asesorar cuál era el más adecuado y el que mejor le quedaba, ir al cajero, comprar a última hora unas medias y otros aditamentos necesarios y por supuesto quedarme con el peke con una "noche de chicos", conseguí que asistiera.

(Realmente no quería, aunque también hubiese sido un subterfugio para obtener un montón de prebendas sin oposición, pero en fin...)

En agradecimiento por hacerme caso, le compré una rosa. Una rosa roja de tallo largo, envuelta en celofán, quedaba muy bonita, y se la dejé en la almohada para que al volver la viera.

Debí de pensar (de hecho lo hice pero lo deseché) que quizás en la cena les daban algo similar.

Pero lo que no me esperaba es que al despertar esta mañana, me diera las gracias por la rosa y me soltara "es la cuarta que me dan, pero la más bonita"

¿La cuarta? Pero joder era una cena o una convención de floricultores... Las echo un vistazo y son unas preciosas rosas blancas, adornadas con un verde con miniflorecillas blancas que quedaban muy bonitas.

Y como dice la canción de "Marieta": "Y yo allí con mi flor, como un gilipollas".

Hay veces que las buenas ideas te dejan un regustillo raro.

Con los pies calientes

Leo en BBC Mundo:

"Este miércoles, Glastonbury (Reino Unido) , el festival de música pop más grande del mundo, arranca con una novedad en cuanto al calzado para el mal clima que mata dos pájaros de un tiro.
Se trata de un par de botas de goma que, a la vez que nos permite caminar sin problemas por el lodo, genera energía para recargar el teléfono móvil.

Estas wellies -como se llaman comúnmente en ese país a las botas de agua- funcionan con un sistema termoeléctrico que le permite generar energía a partir del calor que liberan los pies.

La energía generada se acumula en el taco de la bota y se envía al teléfono, que se coloca en la parte superior del calzado.

"Usar las botas durante 12 horas genera una carga eléctrica equivalente a enchufar el celular a una toma de corriente durante una hora", le explicó a BBC Mundo Dave Pain, director general de GotWing, la empresa que junto a la compañía de teléfonos Orange desarrolló el producto.

La ventaja es que no hace falta caminar ni bailar sin parar para generar energía, con el contacto basta. Si el proyecto tiene éxito, piensan llevarlo al mercado próximamente. Estiman que las botas costarán alrededor de US$30 más de lo que cuesta un par común y corriente."

Y automáticamente pienso que esto debe de ser un invento sólo para tíos, porque ¿alguien ha visto a una mujer que no tenga los pies fríos? Al menos por la noche, en la cama...

No creo que generen, en los pies, calor suficiente para recargar nada. Si fuera un sombrero, con la de vueltas que le dan a las cosas, sería diferente, pero ¿los pies? Imposible.

jueves

Nick Vujicic - ¿Vas a acabar siendo fuerte?

Si supiéramos aprender de los buenos consejos, del ejemplo de los demás, llegaríamos más lejos, pero normalmente nos emociona, pero nadie aprende nada.






miércoles

Durante el partido de hoy

Me da la impresión de que todo el mundo, menos yo, está pendiente de lo que pase en el España-Suiza.
El fútbol es algo increíble. En la oficina solo quedan mujeres, y pocas, y claro está, yo. Al que miran como un bicho raro porque no me gusta el fútbol.
La verdad es que me da igual lo que pase. Bueno, no, prefiero una victoria de España porque:
a) me evito el cabreo de mis compañeros al día siguiente que no hay quien los hable
b) unas victorias de España y a ver si se desata un poco la euforia y se nos quita el pesimismo obligado que llevamos encima por la crisis, los políticos, la corrupción, los políticos y la crisis.
Por el resto, jamás he sido capaz de encontrar ningún atractivo a este deporte lo cual ha sido algo que me ha aislado en bastantes ocasiones y me ha colgado el calificativo de "extraño" muchas veces.
En fin
Fútbol es fútbol como diría Boskov ¿no?

lunes

Ni un segundo tranquilo

Siempre bromeo con lo poco parecido a mí que es Diego. Ni en el físico ni en el carácter. Pero a veces esto llega ya a tomar un cariz preocupante cuando se ve que es opuesto totalmente. Yo soy de carácter tranquilo (y de hobbies de poca acción) y él no puede parar un momento. Tiene prisa por saberlo todo, conocerlo todo, hacerlo todo.

Camino del colegio o de regreso, en el coche, como el trayecto es largo y atascado, además de la música, tenemos que jugar: a deletrear (el tío es un maestro) y a las palabras encadenadas; y no pierde, no os creáis...

A día de hoy tenemos pendiente, porque él lo ha pedido con la insistencia (pesadez) propia de la edad hasta que he claudicado: el llevarle a un campo de fútbol para ver un partido en vivo y en directo (odio el fútbol), que le enseñe a jugar al baloncesto (tengo que comprar una canasta), que le enseñe a jugar al ajedrez (ayer aprendimos el movimiento de las fichas, echamos una partida y se cabreó porque perdió), fabricar una cometa (no he volado una en mi vida), coger unos caracoles del jardín para su bote de mascotas (la tasa de mortandad de los caracoles en manos de mi hijo es similar a la que tendrían en manos de un cocinero catalán), subirle el manillar y el sillín de la bici, que no suelta para nada (el tío no hace nada más que crecer), enseñarle a patinar (como mucho le sujeto, porque yo jamás lo he conseguido), jugar al tenis un rato cada día (es que en el colegio no me lo cansan lo suficiente), ir a la piscina a diario en cuanto el tiempo acompañe (será para relajarse, espero), ir al Retiro a subir en las barcas (supongo que me querrá remar él, claro) Además de pedirte continuamente que juegues al parchís, a los gormiti, bakugan y demás bichos de la TV . Y yo soñaba con las vacaciones para tirarme a la bartola, leer tebeos y poco más. Este chaval me agota solo con la lista de peticiones. Creo que necesita tres o cuatro padres más para atender todo lo que quiere hacer...

En fin, para cubrir las vacaciones, ya que algo hay que hacer o en algún sitio hay que “aparcarle” dado que nuestras vacaciones solo suman dos meses y él tiene tres de parón veraniego, le inscribimos en un campamento, y en julio estará quince días haciendo todas las actividades que le propongan. El tío está encantado porque le han contado que va a hacer marcha, marchas nocturnas, escalada en pared, tirolina, cuerda floja, piragüismo, montar a caballo, piscina diaria y jugarán al fútbol, baloncesto, trabajar en la huerta, gymkanas… No sé si el campamento es de verano o de los “marines” y yo estoy cansado solo de pensarlo, pero él está encantado. Bueno, pues todo esto se lo contaron el viernes en una reunión de los padres con la organización del campamento para despejar dudas de última hora y coordinar salidas, etc. Durante una hora nos contaron diversos temas y al final abrieron el turno de preguntas. Estábamos en la sala unas 80 o 90 personas de las que el 90% éramos adultos. En mitad del turno de preguntas, veo que mi hijo levanta la mano sin consultar con nadie, le dan el turno de palabra y pregunta “¿puedo llevar el peluche que uso para dormir?”. Me quedo alucinado. Le contestan que sí, por supuesto y siguen respondiendo preguntas. Al rato vuelve a levantar la mano, le vuelven a otorgar la palabra, después de ya preguntarle como se llamaba y cuántos años tenía y pregunta “¿Me vais entonces a enseñar a escalar? Porque yo no sé todavía”. Le aclararon que por supuesto, que a eso se iba, a aprender y disfrutar y se quedó tranquilo. Joer, pero si a la gente, a los adultos, les da vergüenza hablar en público y muchas veces se quedan sin hacer preguntas solo por no tener que levantarse y hablar delante de todos…

Finalmente nos presentaron a los monitores que los atenderían por grupos de edad. Cuando localizó al que le correspondía por sus 6 años, le empezó a hacer gestos con la mano cerrada y el pulgar hacia arriba y al terminar la reunión se acerca al monitor, se presenta, le pregunta si va a ser su monitos, que como se llamaba y que qué iban a hacer.

Y yo me preguntaba ¿para qué hemos venido nosotros la reunión? ¿de acompañantes? Porque con haberle mandado a él seguro que se enteraba mejor que nosotros de todo. ¡Pero si yo, con seis años, tenía simplemente que preguntar la hora por la calle y me moría de vergüenza y no lo hacia…!

Desde luego, este crío es clavadito a su padre… pero a mí no se me parece en nada.

viernes

Móviles y conejos

Camino del trabajo, esta mañana he escuchado una noticia en la radio que me ha dejado con una gran duda. Y por más vueltas que le doy, no consigo aclararme.

La noticia decía algo así como que "científicos de la universidad de medicina de nosequé cuidad absurda del Japón, había realizado un estudio durante mogollón de tiempo y habían llegado a la inequívoca conclusión de que las ondas de los teléfonos móviles perjudicaban la sexualidad de los conejos".

Está claro que la noticia es preocupante. Sobre todo por la incógnitas que plantea. La noticia se refiere a:





en cuyo caso me da igual. Allá los conejos con sus móviles (que usen el fijo, joder, que es más barato), o se refieren a que perjudica la sexualidad de:







y en este caso, que me preocupa. Y mucho. Y voy a sacar todos los móviles del dormitorio por si acaso, a ver si así...

jueves

En la Feria del Libro de este año y el Capitán Calzoncillos

El pasado domingo cumplí con el ritual anual de visitar la Feria del Libro de Madrid. Este año me ha tocado tórrido sol, lo cual no está mal, pues siempre llueve en estas fechas.

No había demasiado público, lo que facilitaba el acercarse a los stands. Yo no me compré nada. Tengo ahora bastantes libros pendientes.

Cogimos un par para mi mujer, otros dos para mi hija mayor (de encargo) y otros para la mediana. Pero el objetivo era encelar al peke. Le hicimos abrir su hucha y le cambiamos los céntimos que allí guardaba por un billete de 20 € que, orgulloso, llevaba en su bolsillo con mucho cuidado y comprobándolo continuamente. Allí se encontró, por primera vez, con que quería más libros de los que podía comprar con su presupuesto (aunque ayudado evidentemente) y tuvo que elegir y apuntarse los otros libros que deseaba y no pudo adquirir, para pedirlos en su cumpleaños, Reyes, etc. Eso queríamos: que deseara los libros, pero que no le vinieran como algo fácil y que tuviera que elegir y administrarse. Creo que conseguimos el objetivo.

Como firmante ilustre ese día estaba mi vecino famoso: Arturo Pérez Reverte, formando una gran fila de admiradores que estoicamente aguardaban al sol su turno.

Pero lo que me llamó realmente la atención fue el título de una colección de libros infantiles, al parecer famosos, pero desconocidos para mí: La serie del Capitán Calzoncillos. Buscado en la wiki, nos dice que el Capitán Calzoncillos de
Dav Pilkey es una serie de libros infantiles americanos acerca de dos niños de cuarto grado Jorge Betanzos y Beto Henares, y el acertadamente llamado Capitán Calzoncillos el cual crean al hipnotizar al director de su colegio, Zarzamoro Carrasquilla, accidentalmente. La serie de libros ha ganado recientemente el premio Disney Adventures Kids Choice.
Pues bueno.
Pero los títulos de la colección no tienen desperdicio:

- Las aventuras del Capitán Calzoncillos
- El Capitán Calzoncillos y el ataque de los retretes parlantes
- El Capitán Calzoncillos y la invasión de los pérfidos tiparracos del espacio
- El Capitán Calzoncillos y el perverso plan del profesor Pipicaca
- Superjuegos, pasatiempos y chascarrillos del Capitán Calzoncillos
- El Capitán Calzoncillos y la furia de la Supermujer Macroelástica
- El Capitán Calzoncillos y las aventuras de Superpañal
- El Capitán Calzoncillos y la gran batalla contra el mocoso chico biónico(I):La noche de los mocos vivientes
- El Capitán Calzoncillos y la gran batalla contra el mocoso chico biónico(II):La venganza de los repugnantes mocorobots
- El Capitán Calzoncillos y la dramática aventura de los engendros del inodoro malva

Supongo que serán muy educativos, pero me dejaron sorprendido.

(Y ¿aceptarían las mamás comprarles a sus hijos una serie de la Capitana Bragas o la Teniente Tanga?, me pregunto…)

sábado

Me hubiera gustado conocerte

Llevaba una semana sin fumar. Siete días para ser más exactos, pues se hacen muchísimo más largos uno a uno.

Pero hoy he vuelto a empezar. Sólo por dos días, pues el lunes lo volveré a dejar. No sé porqué he vuelto. Evidentemente me apetecía, pero también cada uno de los siete días anteriores. Quizás una de las razones esté en Manolo. Manolo es, Manolo era una incógnita. Le conocía desde que puedo recordar. Vagos recuerdos de algún paseo por el Retiro, algún cuadro… Estaba casado con una familiar mía, muy especial y querida. Pero a él… realmente no le conocía.

Era eso que en las familias se llama el raro o snob o cualquier otro calificativo para decir que era diferente e incomprendido. Tenía un cociente intelectual que se salía del ranking y quizás por ello fue inconformista. Tenía estudios universitarios relativos al arte, pero ejerció en un colegio un puesto indeterminado. Su forma de ver la vida, de entenderla, tan sui géneris, le fue enfrentando poco a poco con su familia y posteriormente con la mía.

Harto de estar harto, como diría la canción, decidió convertirse en una especie de anacoreta y se retiró del mundo. Solo mantenía un contacto indirecto a través de su mujer, a quien adoraba y quien le correspondía. Aunque nadie lo entendiéramos. Ni a ellos, ni su relación, ni sus decisiones… pero eran las suyas.

Hace treinta años se recluyó en su casa de un pueblo de la sierra madrileña y no volvió a salir. Para nada. No fue nunca al médico, no hizo un recado, no dio un paseo, nada. Jamás volvió a traspasar los muros de su casa. Lector infatigable, con una cultura desbordante, pintor magnífico, se privó y nos privó a todos de una personalidad única. Por ser coherente. Por no gustarle el mundo que le tocaba vivir y no poder cambiarlo. Simplemente se retiró de él. Sin molestar, sin hacer ruido.

Alguna conversación telefónica, cuando respondía, te recordaba su existencia y siempre era para pasarte con ella. Era una verdadera incógnita.

Ha fallecido hoy. El lunes se sintió mal, perdió el sentido y en contra de lo que hubiese sido su voluntad, pero sin poder oponerse, el SAMUR lo hospitalizó. Pruebas y más pruebas, gravedad y a otro hospital más grande y con más medios. Urgencias, UCI… un ictus, una dolencia cardiaca, un cáncer que todo lo invadió y sin volver a recobrar el sentido, menos mal, nos ha dejado. Su huella en este mundo será liviana, pero en alguna persona, a la que quiero, le dejará el recuerdo indeleble de alguien a quien amó y que fue correspondida de forma incondicional.
Adiós Manolo. Me hubiera gustado conocerte.

viernes

LIPDUB - Hey Soul Sister - UVIC 2010

Me resulta divertido, de buen rollo, me deja con buen sabor de boca:



LipDub de la canción "Hey Soul Sister" realizada por la Universidad de Vic (Uvic) durante el mayo de 2010. Aproximadamente 900 personas aparecen en este LipDub. La iniciativa sale de la asignatura de creatividad de los estudiantes de Publicidad y Relaciones Publicas. (Directores: Dani Feixas i Santi Hausmann)