jueves
"Proyector Sistemático de Frases".
Un funcionario, ha inventado, después de años de larga experimentación, un sistema para la elaboración de frases técnicas. Es capaz, mediante el uso de la jerga adecuada, de convertir en éxito cualquier frustración. Se denomina "Proyector Sistemático de Frases ".
El sistema consta de 30 "palabras de moda" agrupadas en tres columnas, cada una de las cuales lleva la numeración de 0 a 9.
Columna 1______Columna 2______Columna 3
0.- Programación______0.- Funcional______0.- Sistemática
1.- Estrategia_________1.- Operacional_____1.- Integrada
2.- Movilidad_________2.- Dimensional____2.- Equilibrada
3.- Planificación_______3.- Transicional____3.- Totalizada
4.- Dinámica_________ 4.- Estructural_____4.- Insumida
5.- Flexibilidad_______ 5.- Global_________5.- Balanceada
6.- Implementación____6.- Direccional______6.- Coordinada
7.- Instrumentación____7.- Opcional________7.- Combinada
8.- Retroacción________8.- Central________8.- Estabilizada
9.- Proyección________9.- Logística________9.- Paralela
El método de empleo es el siguiente:
Se escoge al azar un numero cualquiera de tres dígitos (se pueden usar los números finales del sorteo del cupón de la ONCE, por ejemplo) y se busca la palabra correspondiente a cada dígito en cada una de las tres columnas.
Así, el número 316 produce "planificación operacional coordinada"; el número 139, "estrategia transicional paralela" y el número 740, "instrumentación estructural sistemática".
Cualquiera de ellas puede insertarse en cualquier informe y resonará con decisiva e indiscutible autoridad. Según afirma el inventor del sistema, " NADIE TENDRÁ LA MAS REMOTA IDEA DE LO QUE HAS DICHO, pero, y esto es lo verdaderamente importante, NADIE ESTARÁ DISPUESTO A RECONOCERLO".
El nuevo cura
El nuevo cura de una parroquia estaba tan nervioso en su primer sermón que casi no pudo hablar. Antes de su segundo sermón le pregunto al Monseñor como podría hacer para relajarse y éste le contestó que, la próxima vez que subiera al púlpito, pusiera un poco de vodka en el agua y que después de unos sorbos, todo saldría más relajado.
Al siguiente domingo el nuevo cura puso el consejo en práctica y sintió que podría hablar incluso en medio de una tormenta. Se sintió de maravilla.
Después de regresar a la rectoría de la parroquia encontró una nota del Monseñor que decía:
"Querido padre: Me alegra ver que ha perdido usted la vergüenza de la primera vez y que sigue usted mis consejos, pero tengo unas observaciones que hacer respecto su misa de esta mañana:
1.- La próxima vez tome sorbos en lugar de lingotazos.
2.- No ponga limón y hielos en el copón.
3.- El misal no es un posavasos.
4.- El manto de la imagen de Nuestra Señora no debe ser usado como servilleta.
5.- Existen 10 mandamientos no 12.
6.- Existieron 12 Discípulos no 10.
7.- No nos referimos a la Cruz como “aquella T grandota”.
8.- No hablamos de nuestro Salvador Jesucristo y sus Apóstoles como “Chus y sus colegas”.
9.- David derrotó a Goliat con una honda y una piedra, nunca le voló el culo con Goma-2.
10.- No nos referimos a Judas como “el chivato maricón”.
11.- El Papa es "casto" no "castrado" y no nos referimos a él como "El Padrino".
12.- Judas vendió a Jesús en el Sanedrín, y no en e-Bay, y fue por 30 monedas de oro y no por 3 euros.
13.- El Faraón mando a los judíos al desierto, no a tomar por culo.
14.- Y por último, El Padre, el Hijo y el espíritu Santo no son “el Papi, Junior y el Aparecido”.
viernes
Determinismo barato
El microcuento es “El gesto de la muerte” de Jean Cocteau y dice así:
Un joven jardinero persa dijo a su príncipe:
- ¡Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana y me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Damasco.
El bondadoso príncipe le prestó sus caballos. Por la tarde, el príncipe encontró a la Muerte y le preguntó:
- Esta mañana, ¿por qué le hiciste a mi jardinero un gesto de amenaza?
-No fue un gesto de amenaza -respondió la Muerte- sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Damasco esta mañana y es allí donde debo tomarlo esta noche.
Esta misma historia la encontramos en microcuentos de Yalal Al-Din Rumi (Salomón y Azrael) y también en el Taller de Guiones de Gabriel García Márquez “Cómo se cuenta un cuento” (La muerte en Samarra).
A mi la historia también me provoca reflexiones quizás porque la vivo en carne propia.
Efectivamente, es casi sobrecogedor o mejor, exasperante, encontrarte, cuando haces un alto en tu camino y reflexionas sobre tu vida, que has llegado, exactamente, al único punto, a la sola circunstancia de la que has querido siempre huir. Y además, con puntualidad británica, llegas en el momento exacto.
Durante buena parte de mi vida, las decisiones, más o menos trascendentes, que he ido tomando han estado muy condicionadas por un horizonte dibujado con gran nitidez en el largo plazo.
Bueno, largo plazo parecía entonces, en el inicio, porque, a día de hoy, es ya algo inminente. Muchas han sido las opciones escogidas, acciones emprendidas o evitadas, incluso en contra de mi voluntad, querencia o gusto, únicamente con la intención de no llegar jamás a ese punto temido.
Sin embargo, treinta años después de comenzar ese periplo, esa huida, me doy cuenta de que mis decisiones me han conducido a perseguir lo que, al parecer, debe ser mi destino. A llegar a la estación a la que jamás quise llegar. Nunca he sido determinista , ni he creído en la predestinación; a pesar de la frase de Lenon que figura al final de esta página, siempre me ha complacido pensar que mi camino, bueno o malo, pero siempre de final incierto, lo voy labrando yo. El azar te puede vapulear o impulsar y, ciertamente, hacerte errar la diana no alcanzando la meta propuesta; pero nunca, jamás, pensé que se pudiera burlar de mí de tal forma que la feroz huida me llevara exactamente al punto maldito. ¡Que ironía!
Siempre corriendo para alejarme, me ha conducido a estar precisamente aquí, y como decía más arriba, llegando puntual, lo cual en un viaje de treinta años, no está nada mal.
Al final quizá sea cierto que existe un destino y que vamos a su encuentro independientemente de nuestras acciones, o gracias a ellas. No creo en ello, pero aquí estoy.
Que cada uno mire su horizonte y el camino que deja atrás y decida. Al parecer yo me acerco a Damasco a velocidad endiablada.
lunes
If
IF you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don't deal in lies,
Or being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise:
If you can dream - and not make dreams your master;
If you can think - and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build 'em up with worn-out tools:
If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: 'Hold on!'
If you can talk with crowds and keep your virtue,
' Or walk with Kings - nor lose the common touch,
if neither foes nor loving friends can hurt you,
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that's in it,
And - which is more - you'll be a Man, my son!
Puedes oírlo recitado en inglés aquí. Hay muchas traducciones, libres, del poema porque intentan rimarlo en castellano. Quizá la más popular (no se si la más correcta) sea esta:
Si guardas en tu puesto, la cabeza tranquila,
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.
Si tienes en ti mismo una fe que te niegan
y no desprecias nunca, las dudas que ellos tengan.
Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera.
Si engañado, no engañas,
Si no buscas más odio, que el odio que te tengan...
Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres,
Si al hablar no exageras lo que sabes y quieres.
Si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo.
Si piensas y rechazas lo que piensas en vano.
Si tropiezas el triunfo, si llega tu derrota,
y a los dos impostores les tratas de igual forma.
Si logras que se sepa la verdad que has hablado,
a pesar del sofismo del orbe encanallado.
Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría,
tus ganancias de siempre, a la suerte de un día,
y pierdes, y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era.
Si logras que tus nervios y el corazón te asistan,
aun después de su fuga, de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo cuando no quede nada,
porque tu lo deseas y lo quieres, y mandas.
Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud.
Si marchas junto a reyes con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera, llegue a hacerte la herida,
Si todos te reclaman y ninguno te precisa.
Si llenas un minuto envidiable y cierto,
de sesenta segundos que te lleven al cielo....
Todo lo de esta tierra, será de tu dominio,
y mucho más aún,
serás hombre, hijo mío.
Cada noche, al acabar de leerlo me preguntaba ¿seré capaz? Ahora, sin leerlo ya, creo que me lo sigo cuestionando.
El poema fue escrito por Joseph Rudyard Kipling (Bombay, 30 de diciembre de 1865 – Londres, 18 de enero de 1936), escritor y poeta británico nacido en la India. Según la Wikipedia
el poema "IF" lo escribió en 1910, en Rewards and Fairies (Hadas y Recompensas). Se dice que Kipling se basó, para escribir este poema, en las cualidades de dos de sus grandes amigos, Cecil Rhodes y Jameson.
jueves
Examen de Física
Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que este afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo. Leí la pregunta del examen y decía: "demuestre como es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro".
El estudiante había respondido:
"Lleva el barómetro a la azotea del edificio y átale una cuerda muy larga. Descuélgalo hasta la base del edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio".
Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente. Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudios, obtener una nota más alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel.
Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física. Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunte si deseaba marcharse, pero me contesto que tenia muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excuse por interrumpirle y le rogué que continuara. En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta:
"Coge el barómetro y lánzalo al suelo desde la azotea del edificio, calcula el tiempo de caída con un cronometro. Después se aplica la formula altura=0,5 por A por T2. Y así obtenemos la altura del edificio".
En este punto le pregunte a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota más alta.
Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta.
"Bueno", respondió, "hay muchas maneras, por ejemplo, coges el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio".
"Perfecto", le dije, "¿y de otra manera?"
"Si", contesto, "este es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, coges el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas él número de marcas que has hecho y ya tienes la altura.
Este es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento mas sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro esta a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla formula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.
En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su periodo de precesión.
En fin", concluyo, "existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea coger el barómetro y golpear con él la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle: Señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo".
En este momento de la conversación, le pregunte si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares) evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.
El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de Física en 1922, más conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban.
Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica. Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia es que LE HABÍAN ENSEÑADO A PENSAR. ...
Por cierto, para los escépticos, esta historia es absolutamente verídica...
La riqueza del Castellano
Si va acompañado de un numeral tiene significados distintos, según el número utilizado. Así Uno significa caro o costoso (valía un cojón), Dos significa valentía (tiene dos cojones), Tres significa desprecio (me importa tres cojones), un número muy grande y par significa dificultad (lograrlo me costó mil pares de cojones).
El verbo cambia el significado. Tener significa valentía (aquella persona tiene cojones), aunque una admiración puede significar sorpresa (¡Tiene cojones!), Poner expresa un reto, especialmente si se puso en algunos lugares (puso los cojones encima de la mesa). Cortar se utiliza para apostar (me corto los cojones) o para amenazar (te corto los cojones).
El tiempo del verbo utilizado cambia el significado en la frase. Así el presente indica molestia o hastío (me toca los cojones), el reflexivo indica vagancia (se toca los cojones), pero el imperativo significa sorpresa (¡Tócate los cojones!).
Los prefijos y sufijos modifican su significado, a- expresa miedo (acojonado), des- significa reírse (descojonarse), -nudo significa perfección (cojonudo), pero -azo se refiere a la indolencia o abulia (cojonazos).
Las preposiciones matizan la expresión, de significa éxito (salió de cojones) o de cantidad (hacía un frío de cojones), por expresa voluntariedad (lo haré por cojones), hasta expresa el límite de aguante (estoy hasta los cojones), con indica valor (era un hombre con cojones), y sin la cobardía (era un hombre sin cojones).
El color, la forma, la simple tersura o tamaño aportan significado. El color violeta expresa frío (se me quedaron los cojones morados), la forma, el cansancio (tenía los cojones cuadrados), pero el desgaste implica experiencia (tenía los cojones pelados de repetirlo).
Son importantes el tamaño y la posición (tenía los cojones grandes y bien plantados); sin embargo, hay un tamaño máximo que no puede superarse (tiene los cojones como el caballo del Cid -hace referencia a una estatua del Cid en Sevilla-) porque entonces indica torpeza o vagancia, le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre ellos e incluso necesita una carretilla para llevarlos.
La interjección (¡cojones!) significa sorpresa y cuando uno se halla perplejo la solicita (¡manda cojones!). En ese lugar reside la voluntad y de allí surgen las órdenes (me sale de los cojones).
En resumen, será difícil encontrar una palabra en Castellano o en otro idioma con mayor número de acepciones.
Pura realidad laboral. Reflexiones
- "Señora vaquita, señora vaquita, por favor protéjame del gavilán".
La vaca, muy amable, se hizo caca encima del pollito con la intención de esconderlo del ave de rapiña.
Cuando el pollito se vio sumergido en bosta, sacó la cabeza del a misma en busca de luz. Al asomarse afuera lo vio el gavilán el cual, inmediatamente, lo sacó de la bosta y se lo comió.
Moralejas:
- No todo el que te llena de mierda es tu enemigo.
- No todo el que te saca de la mierda es tu amigo.
- Si estás de mierda hasta la coronilla, no digas ni pío.
-oOo-
Un cuervo estaba sentado en un árbol sin hacer nada en todo el día. Un pequeño conejo se dio cuenta de esto y le preguntó:
"¿Puedo sentarme como tú y pasarme todo el día sin hacer nada?"
El cuervo respondió: "¡Claro, ¿por qué no?!"
El conejo se sentó en el suelo, y descansó.
Repentinamente apareció un lobo, saltó encima del conejo y se lo comió.
Moraleja:
- Para estar sentado sin hacer nada debes estar muy, muy alto.
-oOo-
Un pavo estaba hablando con un toro:
"Me gustaría llegar a la cima de ese árbol, pero no tengo la energía necesaria", decía el pavo.
"Bien, ¿por qué no pruebas un poco de mi mierda?" -dijo el toro- "Está llena de nutrientes".
El pavo probó un poco de la mierda y notó que realmente le dio suficiente fuerza para alcanzar la primera rama del árbol. Al siguiente día, después de comer otro poco de mierda, alcanzó la segunda rama. Finalmente, después de dos semanas, estaba orgullosamente en la cima del árbol; sin embargo, el pavo se desplomó sobre el suelo a causa de un tiro que hizo un cazador.
Moraleja:
- Puedes llegar hasta la cima a base de pura mierda, pero ella no te mantendrá ahí.
-oOo-
¿Quién debería ser el jefe?
Cuando se creó el cuerpo humano, todas sus partes querían ser el jefe...
El CEREBRO dijo: ya que yo controlo todas las respuestas y funciones del cuerpo, y pienso por todos, yo debería ser el jefe.
Los PIES dijeron: ya que nosotros transportamos el cuerpo a donde desea el cerebro, y le permitimos así hacer lo que quiere, nosotros deberíamos ser los jefes.
Las MANOS dijeron: "Nosotras deberíamos ser las jefas porque hacemos todo el trabajo, ganando así el dinero".
Sucesivamente dieron sus motivos los OJOS, las OREJAS, el CORAZÓN y los PULMONES.
Finalmente el CULO habló y pidió ser el jefe. Las otras partes del cuerpo se echaron a reír ante la idea de que el CULO pudiera ser el jefe. El CULO montó en cólera, se cerró y se negó a funcionar.
Rápidamente el CEREBRO enfebreció; los PIES, demasiado débiles para andar, se pararon; las MANOS colgaban sin fuerza, los OJOS se pusieron bizcos y vidriosos; las OREJAS se taponaron; y el CORAZÓN y los PULMONES lucharon por sobrevivir.
Entonces todos decidieron que el culo sería el Jefe, y así se hizo...
Todas las partes del cuerpo hacían el trabajo, mientras el CULO les dirigía a todos y se ocupaba principalmente de la MIERDA.
Moraleja:
- No hace ninguna falta ser un cerebro para llegar a ser jefe: cualquier culo lleno de mierda tiene claramente más posibilidades. Mire a su alrededor para convencerse.
miércoles
Frases apócrifas (o no)
- El deber es lo que esperamos que hagan los demás.
- La verdadera igualdad de sexos vendrá cuando nombren a una mujer mediocre para un cargo importante.
- La envidia es una declaración de inferioridad.
- Las grandes obras las sueñan los genios, las ejecutan los luchadores, las disfrutan los felices y las critican los inútiles crónicos.
- La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiera ocurrido pedir.
- El hombre cree que escoge a la mujer y es la mujer la que escoge el hombre que la escogerá a ella.
- El más difícil no es el primer beso sino el último.
- Si los que hablan mal de mi supieran exactamente lo que pienso de ellos, aún hablarían peor.
- La única diferencia que hay entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho dura más tiempo.
- La hora más sombría nunca dura más de sesenta minutos.
- Quienes buscan la verdad merecen el castigo de encontrarla.
- De todas las aberraciones sexuales, la más singular es la castidad.
- La mayor parte de los héroes son como algunos cuadros; no se les debe mirar de cerca.
- Disfruta hoy; es más tarde de lo que crees.
- La primera vez que me engañes la culpa es tuya. La segunda vez, la culpa es mía.
- Sólo el que no hace nada no se equivoca.
- En el paraíso perdido, la mujer mordió el fruto del árbol de la ciencia diez minutos antes que el hombre; desde entonces ha mantenido esos diez minutos de ventaja.
- El dinero no da la felicidad, pero si una sensación tan tan parecida que se necesitaría de un especialista para verificar la diferencia.
Hay muchas más pero ahora, en este momento, son las que me apetecía poner.
Que os gusten.