Escuchaba por la radio hace poco una teoría para justificar el incremento del número de divorcios, que alcanza tasas del 3,3 divorcios por cada 1.000 habitantes. Se aducían razones como el divorcio express que facilitaba el proceso haciéndolo menos engorroso, se contraponía la situación económica actual como un pegamento que obligaba a las parejas a continuar con la convivencia aún en contra de sus deseos (una boda se puede deshacer, pero una hipoteca no) y muchos otros argumentos que todos hemos oído ya en múltiples ocasiones.
Sin embargo uno de los ponentes (tertuliano, supongo) exponía una línea de pensamiento cuando menos curiosa. Los divorcios se deben a que hoy los matrimonios se conciertan por amor. El expositor de la teoría explicaba que desde muy antiguo los matrimonios habían tenido mucho más que ver con la economía que con el amor. La necesidad de asegurar una herencia, la no dispersión de las tierras o del patrimonio familiar, la necesidad de asegurar alianzas políticas en el caso de la realeza y nobleza gobernantes, dotes, etc. hacían del matrimonio una unión celebrada, y acordada años antes en múltiples ocasiones, en función de intereses monetarios o estratégicos para la familia en general. El amor quedaba fuera de consideración. Para el amor, su vivencia y celebración existían otras vías que, a ser posible con discreción, se desarrollaban de manera paralela a la vida de casados. Por ambos cónyuges.
Quedaba pues entendido por todos que la unión matrimonial era algo relacionado con las herencias y la necesidad de herederos y que la parte emocional se viviría fuera de él, salvo coincidencias.
En apoyo de esta argumentación se exponían costumbres de siglos pasados, anécdotas, usos socialmente aceptados sin prejuicios y una parte curiosa del mismo era el lenguaje.
El origen de la palabra matrimonio, tiene poco que ver con el amor o la pareja, sino con los herederos legales. Así etimológicamente el término deriva de la expresión "matri-monium", es decir, el derecho que adquiere la mujer que lo contrae para poder ser madre dentro de la legalidad. Tiene un origen similar a patrimonio (“pater-monium”) y hace referencia a los bienes adquiridos por herencia. El chiste fácil dice que patrimonio es un conjunto de bienes, mientras que matrimonio es un conjunto de males…
Otras de las palabras asociadas al matrimonio es de Esposo/Esposa. Veamos su origen: Cuando un comerciante de la antigua Grecia hacía un acuerdo con algún proveedor, sellaba el contrato vertiendo unas gotas de vino en el altar de alguno de sus dioses. La palabra griega para ese gesto era spendo ‘derramar una bebida’, pero debido al hábito impuesto por los comerciantes, spendo fue adquiriendo poco a poco el sentido adicional de ‘hacer un acuerdo’ o ‘firmar un contrato’. A partir de spendo, se formó en latín el vocablo sponsus, usado para nombrar a la persona que asume algún compromiso, así como hoy el que se compromete a patrocinar alguna iniciativa es designado, frecuentemente, con la palabra tomada del inglés espónsor (tal vez más que con la española patrocinador). Y si un hombre que se compromete a casarse con alguien es un sponsus, la mujer que hace lo mismo es una sponsa, palabra que llegó a nuestra lengua como esposa. Como vemos, vuelve a tener relación con la obligación legal y cualquier sentimiento está fuera de consideración.
Sin embargo nos encontramos en el extremo contrario con las palabras normales (no las que lo intentan denigrar) que designan a la relación extramatrimonial. Son nombres “amante”, “querida”… cuya raíz está precisamente en el sentimiento, en el amor o carño y está ausente cualquier relación de tipo contractual o legal.
Curiosa reflexión.
Os dejo para finalizar con unas bromas, muy conocidas, sobre el matrimonio:
Definiciones:
1. Acto religioso mediante el cual crean un Cristo más y una virgen menos.
2. Un intercambio de malos humores durante el día y malos olores durante la noche.
3. Única sentencia a cadena perpetua que se cancela por mal comportamiento.
4. Situación en la que ninguna mujer obtiene lo que esperaba, y ningún hombre espera lo que obtiene.
5. Matemáticamente: suma de afecto, resta de libertades, multiplicación de responsabilidades, y división de bienes.
6. Dícese de la principal causa de divorcio.
7. Proceso químico por medio del cual una media naranja se convierte en un medio limón.
8. Forma más rápida de ponerse gordo.
9. La única guerra, en la que se duerme con el enemigo.
10. Es lo que resulta cuando en la "guerra de sexos" decides tomar una prisionera.
Reflexiones:
1. Sirve para resolver problemas que nunca hubieras tenido si hubieras seguido soltero.
2. Si no fuera por el matrimonio, muchos maridos no tendrían nada en común con sus esposas.
3. El hombre soltero es un animal incompleto. El hombre casado es un completo animal.
Diferencias entre el antes y el después del matrimonio:
Antes: dos por noche.
Después: dos por mes.
Antes: ¡Me dejas sin aliento!
Después: ¡Me estas ahogando!
Antes: !!No pares!!
Después : !!No empieces !!
Antes : Fiebre de sábado noche.
Después : Fútbol los sábados por la noche.
Antes : "El sonido de la música".
Después : "Los sonidos del silencio".
Antes: Estar a tu lado...
Después : ¡Hazte a un lado!
Antes : Me gustan las mujeres llenitas.
Después : !Nunca me gustaron las gordas!
Antes : Me pregunto qué haría sin él.
Después : Me pregunto qué hago con él.
Antes : Erótica.
Después : Neurótica.
Antes: Parece que estamos juntos desde siempre.
Después : ¡Siempre estamos juntos!
Antes : Ella adora como controlo las situaciones.
Después : Ella dice que soy un manipulador egomaníaco.
Antes : Anoche lo hicimos en el sofá.
Después : Anoche dormí en el sofá.
Antes : Había una vez...
Después : Fin...
Sin embargo uno de los ponentes (tertuliano, supongo) exponía una línea de pensamiento cuando menos curiosa. Los divorcios se deben a que hoy los matrimonios se conciertan por amor. El expositor de la teoría explicaba que desde muy antiguo los matrimonios habían tenido mucho más que ver con la economía que con el amor. La necesidad de asegurar una herencia, la no dispersión de las tierras o del patrimonio familiar, la necesidad de asegurar alianzas políticas en el caso de la realeza y nobleza gobernantes, dotes, etc. hacían del matrimonio una unión celebrada, y acordada años antes en múltiples ocasiones, en función de intereses monetarios o estratégicos para la familia en general. El amor quedaba fuera de consideración. Para el amor, su vivencia y celebración existían otras vías que, a ser posible con discreción, se desarrollaban de manera paralela a la vida de casados. Por ambos cónyuges.
Quedaba pues entendido por todos que la unión matrimonial era algo relacionado con las herencias y la necesidad de herederos y que la parte emocional se viviría fuera de él, salvo coincidencias.
En apoyo de esta argumentación se exponían costumbres de siglos pasados, anécdotas, usos socialmente aceptados sin prejuicios y una parte curiosa del mismo era el lenguaje.
El origen de la palabra matrimonio, tiene poco que ver con el amor o la pareja, sino con los herederos legales. Así etimológicamente el término deriva de la expresión "matri-monium", es decir, el derecho que adquiere la mujer que lo contrae para poder ser madre dentro de la legalidad. Tiene un origen similar a patrimonio (“pater-monium”) y hace referencia a los bienes adquiridos por herencia. El chiste fácil dice que patrimonio es un conjunto de bienes, mientras que matrimonio es un conjunto de males…
Otras de las palabras asociadas al matrimonio es de Esposo/Esposa. Veamos su origen: Cuando un comerciante de la antigua Grecia hacía un acuerdo con algún proveedor, sellaba el contrato vertiendo unas gotas de vino en el altar de alguno de sus dioses. La palabra griega para ese gesto era spendo ‘derramar una bebida’, pero debido al hábito impuesto por los comerciantes, spendo fue adquiriendo poco a poco el sentido adicional de ‘hacer un acuerdo’ o ‘firmar un contrato’. A partir de spendo, se formó en latín el vocablo sponsus, usado para nombrar a la persona que asume algún compromiso, así como hoy el que se compromete a patrocinar alguna iniciativa es designado, frecuentemente, con la palabra tomada del inglés espónsor (tal vez más que con la española patrocinador). Y si un hombre que se compromete a casarse con alguien es un sponsus, la mujer que hace lo mismo es una sponsa, palabra que llegó a nuestra lengua como esposa. Como vemos, vuelve a tener relación con la obligación legal y cualquier sentimiento está fuera de consideración.
Sin embargo nos encontramos en el extremo contrario con las palabras normales (no las que lo intentan denigrar) que designan a la relación extramatrimonial. Son nombres “amante”, “querida”… cuya raíz está precisamente en el sentimiento, en el amor o carño y está ausente cualquier relación de tipo contractual o legal.
Curiosa reflexión.
Os dejo para finalizar con unas bromas, muy conocidas, sobre el matrimonio:
Definiciones:
1. Acto religioso mediante el cual crean un Cristo más y una virgen menos.
2. Un intercambio de malos humores durante el día y malos olores durante la noche.
3. Única sentencia a cadena perpetua que se cancela por mal comportamiento.
4. Situación en la que ninguna mujer obtiene lo que esperaba, y ningún hombre espera lo que obtiene.
5. Matemáticamente: suma de afecto, resta de libertades, multiplicación de responsabilidades, y división de bienes.
6. Dícese de la principal causa de divorcio.
7. Proceso químico por medio del cual una media naranja se convierte en un medio limón.
8. Forma más rápida de ponerse gordo.
9. La única guerra, en la que se duerme con el enemigo.
10. Es lo que resulta cuando en la "guerra de sexos" decides tomar una prisionera.
Reflexiones:
1. Sirve para resolver problemas que nunca hubieras tenido si hubieras seguido soltero.
2. Si no fuera por el matrimonio, muchos maridos no tendrían nada en común con sus esposas.
3. El hombre soltero es un animal incompleto. El hombre casado es un completo animal.
Diferencias entre el antes y el después del matrimonio:
Antes: dos por noche.
Después: dos por mes.
Antes: ¡Me dejas sin aliento!
Después: ¡Me estas ahogando!
Antes: !!No pares!!
Después : !!No empieces !!
Antes : Fiebre de sábado noche.
Después : Fútbol los sábados por la noche.
Antes : "El sonido de la música".
Después : "Los sonidos del silencio".
Antes: Estar a tu lado...
Después : ¡Hazte a un lado!
Antes : Me gustan las mujeres llenitas.
Después : !Nunca me gustaron las gordas!
Antes : Me pregunto qué haría sin él.
Después : Me pregunto qué hago con él.
Antes : Erótica.
Después : Neurótica.
Antes: Parece que estamos juntos desde siempre.
Después : ¡Siempre estamos juntos!
Antes : Ella adora como controlo las situaciones.
Después : Ella dice que soy un manipulador egomaníaco.
Antes : Anoche lo hicimos en el sofá.
Después : Anoche dormí en el sofá.
Antes : Había una vez...
Después : Fin...