miércoles

Las cosas como se deben llamar

En estos tiempos de eufemismos, donde lo elegante y políticamente correcto es llamar a las cosas por cualquier nombre largo, bonito y poco descriptivo, es un soplo de aire fresco encontrar lugares donde las cosas son lo que parecen y su nombre es… su nombre.

Este verano he pasado unos días en un pueblo de la provincia de Zamora. Además de los nombres familiares (motes genéricos para una familia completa) que te permiten localizar rápidamente a quien sea, me ha encantado el nombre de las calles.

Plaza; porque es la plaza del pueblo.Y punto.
Camino derecho de Toro: porque por allí, “to tieso” se llega a Toro.
Camino derecho de Salamanca: ídem a Salamanca.
Calle de la iglesia: en la que está la iglesia.
Calle del teatro: porque está el teatro.

Lógico. Sin embargo, la que más me ha llamado la atención ha sido una calle situada entre las calles de las “Damas” y la de “Las Monjas”. Se llama “Abrazamozas”. Indagué y la explicación también es sencilla: en un determinado lugar, la calle se estrecha tanto que para pasar, si van dos personas, es necesario abrazarse, y a ser posible, a la moza correspondiente.

Pues eso, lógico,

3 comentarios:

kamala dijo...

Genial!

A mí en Jerez me hizo mucha gracia el origen del nombre de la calle Porvera, que se llama así porque era la que iba "por vera" de la muralla.

despe dijo...

excelente! me gusta mas como llaman a la ultima jeje
saludos Aspective
un beso

Dina dijo...

En mi ciudad da igual como se llamen las calles o las plazas, aquí las llamamos como nos vienen bien (es una forma de saber si alguien es de aqui o no, por ejemplo: si te dicen Pza. Navarra ese de fijo que no es de aqui, para los oscenses siempre será la Pza. Zaragoza)

Por cierto, te regalo el nombre de otra calle. Calle del suspiro (que es a donde da mi casita, jeje)