martes

Deseos frustrados

Es evidente que la culpa fue de la luna,
de su luz, de su fantasmal claridad.
Yo tenía prepara mi mejor y más completa lista de deseos
Deseos buenos, buenos deseos para los míos, para mi.
Quería salud, quería felicidad, quería amor y por supuesto fortuna.
Para todos.
Para todos a los que quiero.
No había mal para nadie
Ninguna petición de ultrajes, venganzas o simplemente malas miradas.
Nada.
Pero no pudo ser.
La luna inmensa, cegadora, llena, plena, poderosa, apagó todo.
Era de día en plena madrugada.
No dejaba ver nada.
Por más que forzaras la vista, que escudriñaras,
que intentaras fijarte hasta el dolor de ojos,
nada.
Guardaré, de nuevo, los buenos deseos.
Los guardaré hasta dentro de un año.
Y de nuevo la luna, las nubes, el sueño...
me impedirán cumplirlos un año más.
Seguiré mirando la oscuridad,
Buscando,
intentando descrubrirlas durante las décimas de segundo que duran.
Intentando que me concendan los deseos
Es la única manera.
Pero tampoco.

2 comentarios:

Princesa dijo...

Igual es porque todos tus deseos, estén en vías de hacerse realidad y no te hace falta pedirlos. Hazte estas preguntas: Tienes salud?, trabajo? amistad? amor?
Si tienes de todo eso, aunque sea un poco de cada, no hace falta que pidas, tus deseos te vendrán de serie. Para qué más estrella que tú mismo??? Yo te deseo SUERTE y podrás tenerlo TODO.

Niebla dijo...

Bueno, en tu caso fue la luna llena..... aquí fue la tormenta. El caso es que hay muuuuchos deseos que se han quedado para la próxima.
Como se dice vulgarmente....... otra vez será :)