Voy a tener que pedir una prueba de ADN de mi hijo para estar seguro de mi supuesta paternidad.
Como sabe el que haya estado por aquí antes, tengo un hijo, Diego, de 6 años. Se me cae la baba con él de mala manera. Pero cada vez estoy más seguro de que su padre no puedo ser yo.
En Madrid, este sábado pasado era San Isidro, patrono local. Los colegios, casi todos, prepararon para el viernes algún tipo de acto o fiesta conmemorativa. En concreto, en el de mi hijo, los pequeños de Educación Infantil bailaban un chotis y luego había chocolate con dulces para todos (el colegio ponía el chocolate y los vasos de plástico y los dulces los teníamos que llevar los padres). Por supuesto disfrazados de chulapos y chulapas, todos absolutamente igual (evidentemente ya nadie se “disfraza” de chulapo para ir a trabajar cada día y el "traje típico"parece un uniforme) bailaron fenomenalmente el chotis (que igualmente creo que se practica únicamente este día del año).
Lo hicieron muy bien. Especialmente Diego (y no es amor de padre), lo que ya me mosquea, pues yo soy incapaz de coordinadar dos pies y dos brazos simultáneamente, seguir el ritmo es una falacia y llevar a mi pareja, imposible. Entre otras cosas, porque a nadie se le pasa por la cabeza intentar bailar conmigo.
Sin embargo, cuando finalizó el chotis y los niños fueron con sus padres, la pareja de mi hijo, S., toda orgullosa, les comentaba a sus papás que ella había bailado con Diego porque cuando el profesor les dijo que cada uno escogiera a su pareja, ella había salido corriendo a por Diego, antes de que N. o B., se lo quitaran.
Vamos, igualito igualito que su padre. Bueno, a lo mejor que su padre sí, pero a mi no se parece ni el blanco de los ojos. Ni fisicamente, ni el tipo, ni el carácter, ni en las aptitudes… Vamos, porque le adoro que si no…
1 comentario:
jajajajajajajajaja... el hijo perfecto!!!
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