Si os habéis puesto las gafas de ver o cogido una lupa no os habéis enterado de nada. Si habéis combinado ambas posibilidades veríais que yo saco una puntuación media de 1 y X obtiene 3,6.
Para interpretar estos resultados, los creadores del test nos dicen al respecto:
"Las universidades Jaume I de Castellón y la de Utrecht han elaborado un cuestionario para detectar la adicción al trabajo. Las respuestas se valoran con un punto (nunca / casi nunca), dos (a veces), tres (a menudo) y cuatro (siempre / casi siempre). Si la media final es superior a 3,3, existe una situación de riesgo."
Bueno, pues en este caso, yo diría que la situación de riesgo es evidente. Y continúan:
"Hasta hace un par de décadas había aspectos de esta conducta que no se veían con malos ojos, como destaca Mario del Líbano, investigador de la Universidad Jaume I de Castellón. No sólo por el sector empresarial -que, en parte, sigue sin advertir el lado más oscuro de este hábito- sino por distintos estudios que hablaban de una vertiente positiva relacionada con la elevada productividad de estas personas o incluso con la satisfacción que les proporcionaba estar volcados de forma absolutamente incondicional en su carrera profesional.
A ello se suman los problemas personales que padecen en sus relaciones sociales, al reducir el círculo de amistades por no dedicar tiempo más que al trabajo, así como en su entorno familiar. "Hay estudios en Estados Unidos que reflejan una tasa de divorcios más elevadas en gente con este tipo de problema", según el investigador de la Jaume I, pero también tiene más riesgo de sufrir problemas de salud (cardiovasculares, gastrointestinales, incluso diabetes por episodios de estrés o emocionales)."
Pues eso, que cada cual se cuide y mime lo que pueda...
1 comentario:
Para que conste en acta: lo lei sin gafas y sin lupa, jajaja.
Te haré caso y me cuidaré y mimaré todo lo que pueda e incluso más
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