Me intrigó. Sin mucha esperanza, pero con curiosidad, pasé a leer el artículo pensando “vamos a ver qué fórmula mágica han descubierto para que no te acongoje el paro, la hipoteca, etc.”
Y la solución propuesta era reírse. Así, sin más. Acudir a eso que se llama risoterapia. Ya sabéis que cualquier cosa es ahora loqueseaterapia: los colores, los aromas, la música, la risa… Todo cura. El problema es que no paga la hipoteca. Pero ellos sugieren que si te despiden llegues a casa y se lo cuentes a tu mujer descojonándote de risa. La escena debería ser más o menos así:
- El marido llama a la puerta y entra tronchándose en casa. “Ja, ja ja, me han despedido, Jo, Jo Jo”. “Y JA JA JA, me queda una mierda JA JA, de paro, JA JA JO” Supongo que ella, en solidaridad y siguiendo los consejos de Metro, comenzará también a reír, y te responderá “JE JE JE, JA ¿Y cómo vamos ahora a pagar la casa, JA JA JA el colegio, la luz, JA, JA el coche y a devolver el préstamo, JA JA JA? Pues si, francamente, divertido.
Decía el periódico:
“No podemos solucionar la crisis, pero al menos podemos ser un poco más positivos”, señala el portavoz de la empresa que ha tomado esta iniciativa.
“Sentimientos de tristeza, cansancio, falta de motivación, sueño constante y angustia: según el estudio, casi el 80% de los españoles reconoce haber sufrido alguno de estos síntomas”
“Combatir sus angustias con humor”. Y es que esta empresa decidió que la ciudad luchara contra sus problemas cotidianos con una sesión de risoterapia.
Me parece perfecto. Es importante ser positivo y soltar el stress. Cuando acudas al banco a explicarle al director de tu sucursal que no puedes pagar, pero que eres muy positivo, que no te angustias, y que has logrado dormir perfectamente, a él le va a entrar la risoterapia también, y solidarizándose contigo te va a comprender perfectamente. Os lo vais a pasar en grande los dos: unas carcajadas… te vas a ir a dormir con tu mujer y tus hijos debajo de un puente pero de un relajado, y con un buen humor...
No habrá que dramatizar, pero de ahí a presentar como solución la risa… Ríase de la crisis, escribía el tío. ¿Y el periodista sigue conservando el puesto?
De verdad, esto me recuerda una de las historias del genial Gila: “Me habéis matado al hijo, pero nos hemos reído…”
1 comentario:
Ya sabes el dicho: al mal tiempo, buena cara.
A mí me entraría la risa... la risa floja...
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